Ita Medita

La importancia de meditar: Mindfulness, compasión y autocompasión

22 de Marzo, 2020 Jordi Escudero

Mindfulness y compasión

Hay muchas buenas razones para iniciarse en mindfulness participando en un programa oficial de entrenamiento. Una de ellas es vivir la experiencia y la progresión con un grupo de personas que comparta los mismos intereses. Cualquiera que tenga cierta experiencia en meditación sabe que, en las primeras etapas, es de gran ayuda meditar acompañado. Esto puede ser como un trampolín que nos impulse a incorporar la práctica de una manera regular en nuestro día a día.

Algo que quizá te sorprenda si te “enrolas” en un programa intensivo de mindfulness, es que suelen incluir también el entrenamiento en compasión (hacia uno mismo y hacia los demás). Pues sí, hay que decirlo claramente: la compasión en el idioma castellano es una palabra que suscita controversia. Se relaciona fácilmente con la pena o la lástima, y la idea de sentir eso no es algo que nos interese demasiado. Además, si hablamos de autocompasión, esto puede ser ya el colmo; especialmente si creemos que se trata de sentir pena o lástima por nosotros mismos. Sin embargo, el significado más preciso de la compasión apunta hacia cómo nos relacionamos con el sufrimiento, el de los demás y el propio, y cómo reaccionamos ante él.

 

Etimológicamente compasión significa “com-padecer”, “padecer con otro” (del latín cumpassio, o traducción del vocablo griego συμπάθεια (sympathia), literalmente «sufrir juntos»). Así, la compasión es un sentimiento humano que se manifiesta desde el contacto y la comprensión del sufrimiento de otro ser. No obstante, a diferencia de la empatía, la compasión reconoce el sufrimiento del otro, pero incluye el deseo y/o la acción de aliviar o eliminar ese sufrimiento. Este aspecto movilizador es lo que lleva a incluirla en el universo de las emociones.

Por lo tanto, aunque la compasión es un concepto que en nuestra cultura de tradición judeocristiana evoca sentir lástima, lo cierto es que se acerca más a la combinación de empatía y altruismo, con el deseo e intención de aliviar el sufrimiento.

 

¿Qué es la autocompasión?

Si la compasión implica el reconocimiento del sufrimiento en el otro y el deseo de aliviarlo, la autocompasión tiene las mismas implicaciones pero referidas a uno mismo. La autocompasión es relevante en todas las experiencias personales de sufrimiento (sentirse inadecuado, fracasado y/o en situaciones dolorosas y difíciles de la vida en general). Ser autocompasivos nos permite una mayor conexión con nosotros mismos. Nos genera menos expectativas y nos va dotando de una mayor aceptación y flexibilidad psicológica, que son las bases de una vida más saludable y feliz.

La autocompasión comprende tres componentes que interactúan: la amabilidad hacia uno mismo versus la autocrítica despiadada, un sentido de humanidad común compartida versus el aislamiento individual, y la atención plena (mindfulness) versus la sobreidentificación al confrontar pensamientos y emociones difíciles.

 

El programa MSC (Mindful Self Compassion)

Solo recientemente, las cualidades específicas de la autocompasión y su uso clínico han comenzado a recibir cada vez más atención en la literatura y en la investigación psicológica. Las investigaciones iniciales han demostrado que el entrenamiento en este programa aumenta la autocompasión, la compasión hacia los demás, la atención plena, la satisfacción vital y además disminuye la depresión, la ansiedad y el estrés.

Uno de los programas estructurados diseñados para cultivar los recursos de mindfulness y compasión es el MSC (Mindful Self Compassion). Este protocolo fue desarrollado por Christopher Germer, profesor de Harvard y líder en la integración de mindfulness y psicoterapia y Kristin Neff, profesora en la Universidad de Austin (Texas) e investigadora pionera en el campo de la autocompasión.

El MSC funciona como un laboratorio en el que se hacen experimentos en un ambiente seguro. En las sesiones, se facilita un espacio para poder trabajar con aspectos emocionales (personales y relacionales) que nos producen dolor, malestar o sufrimiento.

Al sumergirnos en las prácticas, es importante ir encontrando un equilibrio entre sentirte seguro y tomar riesgos (P.ej.: cuando te acercas a tus heridas emocionales). Cada persona trabaja con su propio umbral de aceptación al sufrimiento. Solo es necesario “tocar el dolor”, pero no hace falta desbordarse emocionalmente, algo que podría llevarnos a abandonar el entrenamiento. Por eso es importante trabajar problemas que sean desafiantes, pero no demasiado, regulando nuestro propio nivel de seguridad.

Las prácticas de la autocompasión van calando poco a poco, como una lluvia fina; nos va empapando, casi sin enterarnos. Es mejor entender que es un proceso lento; se trata de generar nuevos hábitos y eso no es inmediato. Se puede comparar con aprender un idioma: es necesario dedicar tiempo y práctica. Sin embargo, los resultados merecen la pena.

Transitar la experiencia de un programa como el MSC es transformador. Al ir trabajando progresivamente, hay aspectos de la relación con uno mismo y con los demás que van cambiado. Aprendemos a manejar y a transformar emociones y relaciones difíciles. Cada vez nos tratamos con más amabilidad y respeto en cualquier situación y nos aceptamos incondicionalmente tal como somos.

 

 

 

 

 

 

Recursos de interés:

- El poder del Mindfulness: libérate de los pensamientos y las emociones autodestructivas,

de C. K. Germer.

 

- Sé amable contigo mismo: El arte de la compasión hacia uno mismo, de K. Neff.

 

- La mente compasiva: una nueva forma de enfrentarse a los desfíos vitales. Gilbert, P.

 

- Autocompasión en psicoterapia y el programa Mindful Self-Compassion: ¿Hacia las terapias de cuarta generación? Alonso, M. y Germer, C. K. (2016). Revista de Psicoterapia, 27 (103), 169–185

 

- https://sites.google.com/site/diccionariodecenteno/c/compasion

 

Psicólogo especialista en Mindfulness. Actualmente trabaja los grupos de Mindfulness en
ITA Avenir e ITA Urgell. Formado en los Grupos de Investigación en Meditación (Shanga Activa), Mindfulness
Fundamentals, Mindful Educator Essentials (Mindful Schools-USA). Postgrado en Mindfulness y Psicoterapia
(UB), Retiro Vipassana con Alan Wallace. Instructor de Yoga y profesor en prácticas del programa MBCT.