Ita Medita

Mindfulness: Reflexiones estivales

18 de Agosto, 2019 Jordi Escudero

“Las prácticas de las tradiciones contemplativas milenarias han ganado credibilidad en occidente, sencillamente porque la ciencia las ha validado” (Mario Alonso Puig)

Suele ser bastante habitual que algunas personas lleguen a interesarse por mindfulness tras largos períodos de insatisfacción en sus vidas, e incluso tras largos procesos de intenso dolor y desesperación.

En estas situaciones no importa la edad, el nivel de estudios, el estado civil o el estrato social... La motivación principal se dirige a encontrar algo que pueda ayudar a gestionar el sufrimiento. Cada cual suele marcarse objetivos diferentes en función de sus intereses, por ejemplo:

  • Disolver ciertas emociones que le atormentan (ira, odio, frustración, culpa...).
  • Disminuir los elevados niveles de estrés y/o ansiedad.
  • Disminuir el obsesivo diálogo interno que no para de enjuiciar y criticar.

En otras ocasiones, las personas buscan en mindfulness una forma nueva de relacionarse consigo mismas, con los demás y con la propia vida. Los objetivos en estos casos se pueden relacionar con:

  • La búsqueda de un lugar interior para contactar con la serenidad.
  • Ser más conscientes de la realidad, soltar las proyecciones de la mente.
  • Generar una relación más amable y tolerante consigo mismo/a y con los demás.
  • Encontrar sentido a la vida.

Ciertamente, los motivos que nos acercan a mindfulness pueden ser muy diversos. Sin embargo, algo que es común y lo que verdaderamente contribuye al cambio y al desarrollo de nuevas actitudes, es el establecimiento de una práctica diaria y continuada en el tiempo.  

 

“Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes” (Albert Einstein)

Si realmente tenemos interés en cambiar y optamos por practicar mindfulness regularmente, pronto tomaremos conciencia de que el dolor, el malestar, la incomodidad, el sufrimiento, son aspectos de la vida que nos acompañan en el camino y con los que tenemos que aprender a lidiar de la mejor manera posible.

Durante la práctica nos entrenamos para desarrollar conciencia de esta verdad fundamental: “Hay sufrimiento”. También aprendemos e investigamos sus causas, las raíces de las cuales proviene este sufrimiento. Esto nos lleva a considerar si existe la posibilidad de que el sufrimiento cese, y si hay una camino que podamos seguir para conseguir este propósito.

En realidad, en el entrenamiento que se realiza en mindfulness, se sigue el patrón de la terapia médica: realizamos el diagnóstico de la enfermedad o trastorno, observamos sus causas o etiología, determinamos la posibilidad de sanación y seguimos un tratamiento, una terapia adecuada.

En el entrenamiento se lleva a cabo una práctica formal en los momentos del día que hayamos destinado para ello. Luego, también aplicamos la práctica a las cosas corrientes de nuestras vidas. Cualquier acto cotidiano puede estar impregnado de atención y conciencia: asearnos, tomar los alimentos, esperar, desplazarnos de un sitio a otro, observar nuestra postura... A lo largo del día investigamos nuestros apegos y nuestras obsesiones y tenemos un conocimiento directo de todo ello.

Por supuesto, tomar conciencia de nuestros patrones nos facilita la posibilidad de aceptarlos... Pero también de cambiarlos, si es que lo consideramos necesario. Esto requiere una continua actitud de vigilancia que va creando el hábito para toda una vida de observación.

Por lo tanto, como dice el Dr. Mario Alonso Puig: “Aunque mindfulness utiliza una serie de herramientas muy específicas, no es tan solo un conjunto de ejercicios, sino que representa una forma diferente de vivir”

 

“El mayor descubrimiento de mi generación es que un ser humano cuando cambia su actitud, puede cambiar también su vida" (William James)

El monje budista Ajahn Sumedho, en sus reflexiones sobre “Las cuatro nobles verdades” comenta:

“Se necesita voluntad para observar verdaderamente nuestras reacciones, por ejemplo para ver los apegos y contemplarlos: ¿qué se siente con el apego?¿me siento feliz o liberado al estar apegado al deseo? ¿me levanta la moral o me angustia? Estas son preguntas que requieren investigación personal”.

“En mi práctica, he visto que el apego a mis deseos es sufrimiento. No tengo ninguna duda sobre esto. Puedo ver cuánto sufrimiento en mi vida ha sido causado por apegos a cosas materiales, ideas, actitudes o miedos. Puedo ver todo tipo de miseria innecesaria que me he causado a mí mismo por el apego, porque no sabía hacer nada mejor. Crecí en América, la tierra de la libertad; te promete el derecho a ser feliz, pero lo que realmente ofrece es el derecho a estar apegado a todo”.

Para finalizar, un último apunte: la práctica de mindfulness (así como la de otras disciplinas que promueven la conciencia y el autocuidado) requiere compromiso, esfuerzo y constancia. Sin embargo, gracias a las investigación, podemos estar seguros de que nos puede ayudar a ser conscientes de los apegos y aversiones que están en la raíz misma del sufrimiento humano y a experimentar con más plenitud eso que llamamos vida.

 

 

Meditación práctica para aprender a soltar:

 

Algunos recursos: 

  • Hanson, Rick y Mendius, Richard. Buddha’s Brain. El cerebro de Buda: la  neurociencia de la felicidad, el amor y la sabiduría. Oakland, CA: New Harbinger, 2009. Santander: Editorial Milrazones, 2011
  • Mario Alonso Puig. ¡Tómate un respiro! Mindfulness. El arte de mantener la calma en medio de la tempestad. Editorial Espasa, 2017
  • Ajahn Sumedho. Las cuatro nobles verdades. Amaravati Publications. Distribución gratuita.

http://dhammasati.org/wp-content/uploads/2015/03/Las-Cuatro-Nobles-Verdades-Text.pdf

 

 

Psicólogo especialista en Mindfulness. Actualmente trabaja los grupos de Mindfulness en
ITA Avenir e ITA Urgell. Formado en los Grupos de Investigación en Meditación (Shanga Activa), Mindfulness
Fundamentals, Mindful Educator Essentials (Mindful Schools-USA). Postgrado en Mindfulness y Psicoterapia
(UB), Retiro Vipassana con Alan Wallace. Instructor de Yoga y profesor en prácticas del programa MBCT.