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¿Por qué Mindfulness para niños y niñas?

18 de Mayo, 2019 Jordi Escudero

Quizá ha llegado el momento de plantearnos si es importante que los niños aprendan, además de los conocimientos que se proponen en el currículum educativo, a cultivar habilidades como el autoconocimiento, la regulación de las propias emociones, la atención y actitudes como el respeto y la amabilidad (hacia unomismo y hacia los demás). El entrenamiento en Mindfulnes nos puede ayudar a conseguir estos objetivos.

 

Aunque la investigación llevada a cabo con niños no ha hecho más que empezar, ya son muchos los resultados que permiten considerar mindfulness cómo una técnica válida que aporta grandes beneficios en estas primeras etapas de la vida. Algo fundamental como padres y educadores es comprender que el cerebro humano está diseñado para cambiar en respuesta a las experiencias de entrenamiento (neuroplasticidad). Por esta razón, todos estamos capacitados para entrenar la mente en dirección de generar estados mentales que promuevan una mayor consciencia, capacidad atencional, calma (emocional y mental) y una relación más sabia con la realidad y con los demás seres.

 

A partir del entrenamiento de la atención, podemos empezar a desarrollar una conciencia de nuestra experiencia más abierta y flexible. Sin embargo, del mismo modo que para adquirir cualquier habilidad que merezca la pena en la vida, encarnar las actitudes y habilidades el Mindfulness requerirá entrenamiento, persistencia y determinación. 

 

¿Cómo los niños y niñas pueden practicar Mindfulness?

Una pregunta que nos surge a los adultos es: ¿Pero cómo se hace esto con los niños? Cuando nos relacionamos con los niños, es fácil darnos cuenta de que la interacción con ellos se basa en el gesto, en la postura, en las expresiones faciales, en el movimiento, en la mirada… Este lenguaje corporal suele ser más importante que el de las palabras.

 

En una intervención basada en mindfulness que llevé a cabo en 2015 con alumnos de 5ºde primaria, pronto pude constatar que trabajar el anclaje al momento presente mediante la conciencia corporal (p.ej.: utilizando prácticas basadas en el movimiento), resultaba mucho más fácil que otras prácticas (p.ej.: la meditación sentados).

 

Muchos de los programas que enseñan mindfulness a los niños, lo hacen a través de técnicas amables y divertidas (canto, baile, estiramientos, juegos y otras actividades) que desarrollan la consciencia de la experiencia interna (pensamientos, emociones y sensaciones físicas).

Este entrenamiento influye positivamente en el rendimiento académico y les ayuda a gestionar su estrés y a superar problemas como el insomnio, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el perfeccionismo, la sobrealimentación o la ansiedad. Porsupuesto, es necesario adaptar el entrenamiento a la edad de los niños y a sus necesidades. En general, una premisa básica es practicar generando cortos períodos de atención repetidos muchas veces.

 

Los objetivos generales de los programas de Mindfulness para niños/as

La mayoría de programas de mindfulness para niños comparten los siguientes objetivos:

  • Ayudar a los niños/as a “parar”, “sintonizar” y poner atención a sus experiencias internas y externas.
  • Enseñarles a realizar un descanso reparador como un catalizador útil para el
  • aprendizaje cognitivo y para la gestión emocional.
  • Ayudarles a responder de manera compasiva y amable a ellos mismos y a los demás.

 

Un buen entrenamiento debería ir encaminado a integrar el mindfulness en las actividades cotidianas de los niños (el aseo personal, vestirse, tomar los alimentos…), así como en las interacciones con los demás seres.

 

Otra clave fundamental es que los padres, maestros o cuidadores se hayan formado y hayan incorporado la práctica de mindfulness en su día a día. Los adultos podemos ser un buen ejemplo para los pequeños.

 

Los niños aprenden pronto a disfrutar de los estados de bienestar que se experimentan cuando la mente se calma al practicar mindfulness. También aprenden a relacionarse más sabiamente con otros estados no tan placenteros, e incluso incómodos.

 

Algunos recursos

Libros

  • Padres conscientes, hijos felices, de Jon Kabat-Zinn;
  • The Mindful kids, de Susan Kaiser
  • Mindfulness para enseñar y aprender: estrategias prácticas para maestros y educadores, de Deborah Schoeberlein y Suki Sheth;
  • Inteligencia emocional y juvenil: ejercicios para cultivar la fortaleza interior en niños y jóvenes, de Linda Lantieri y Daniel Goleman;
  • Ser padres conscientes: Un mayor conocimiento de nosotros mismos contribuye a un desarrollo integral de nuestros hijos, de Daniel J. Siegel y Mary Hartzell.

Artículos

  • Mindfulness reduce los niveles de estrés, ansiedad y depresión, tanto en profesores como en alumnos (Jain et al., 2007; Shapiro, Brown y Biegel, 2007).
  • Mejora el desarrollo de las habilidades necesarías para las relaciones interpersonales (Carson, Carson y Baucam, 2004; Goleman, 2006)
  • Mindfulness mejora la regulación emocional y cultiva estados psicológicos positivos (Broderick, 2005; Ditto, Eclache y Goldman, 2006; Jain et al., 2007).

Webs

Victoria Martín se ha especializado en la enseñanza de mindfulness a los niños y ha creado diversos materiales para este fin.

 

 

 

 

 

 

Imagen: Caroline Hernandez  | Unsplash

Psicólogo especialista en Mindfulness. Actualmente trabaja los grupos de Mindfulness en
ITA Avenir e ITA Urgell. Formado en los Grupos de Investigación en Meditación (Shanga Activa), Mindfulness
Fundamentals, Mindful Educator Essentials (Mindful Schools-USA). Postgrado en Mindfulness y Psicoterapia
(UB), Retiro Vipassana con Alan Wallace. Instructor de Yoga y profesor en prácticas del programa MBCT.