El bajo rendimiento escolar es un hecho generalizado en los estudiantes con TDAH.
Un 20% de niños hiperactivos, experimentan trastornos específicos de aprendizaje en habilidades como la lectura, la expresión escrita y el cálculo.
Es importante diferenciar entre dificultad y trastorno de aprendizaje puesto que un trastorno requiere de la actuación de un profesional. La dificultad de aprendizaje hace referencia a una disminución del ritmo o de la calidad del aprendizaje, mientras que el trastorno de aprendizaje hace referencia a una alternación específica de los mecanismos cerebrales necesarios para el procesamiento de la información o de la expresión de los conocimientos adquiridos. Así pues, el tratamiento o la manera de proceder en cada caso es diferente.
Alguno de los síntomas del TDAH afecta de manera directa en el resultado académico de los niños que sufren este trastorno, por este motivo es importante que desde la escuela se atienda de manera específica y especializada a los alumnos con TDAH.
Desde ITA os ofrecemos algunos consejos para escuelas ya que es importante poder tratar de manera específica y apoyar de manera positiva a aquellos alumnos que sufren este trastorno.
Mejorar la motivación en la escuela
- El alumno necesita recibir un refuerzo positivo para mantener la motivación. Es importante valorar el esfuerzo por objetivos; no hay que limitarse a los resultados.
- Usar la agenda solo para comentarios positivos. Los comentarios negativos es mejor tratarlos directamente con los padres.
- Dar las directrices de manera positiva. “Me gusta cuando eres capaz de estar toda la clase sentado”.
- No discutir su conducta delante de los compañeros.
- Dar un tiempo extra en los exámenes y animarlo/a a repasarlo.
- Descontar lo mínimo por la presentación y errores ortográficos. No poner tareas muy largas. Fraccionar las tareas en varias más pequeñas.
- Ajustar los deberes para casa. Los niños con TDAH tienden a tardar más que sus compañeros y esto los desmotiva.
- Permitir momentos de movimiento para gastar su “energía infinita”: encargar tareas que le permitan levantarse como sería hacer fotocopias, borrar la pizarra, etc.
Cumplimiento de normas
- Delante de una conducta inadecuada, es necesario una consecuencia negativa inmediata. De esta manera podrá relacionar una conducta con su consecuencia. Se recomienda que la consecuencia sea reparar lo que ha hecho inadecuadamente.
- Proporcionar un ambiente facilitador en clase: sentarlo delante junto a un buen compañero.
- Favorecer un entorno organizado y rutinario.
- Coordinación entre el equipo docente, familia y el terapeuta.
- Establecer “contratos” conductuales coordinadamente entre el colegio, la familia y el terapeuta.
Fomentar estímulos visuales y adaptarlos a sus dificultades
- Trabajar al máximo con estímulos visuales.
- Hacer visible y por escrito las normas de clase.
- Aumentar la supervisión y el contacto visual entre el alumno y el profesor. Se puede acordar un código secreto entre ellos para cuando el alumno se distrae.
- Poner los enunciados con más espacio y cada pregunta en un espacio diferente. Poner en negrita la idea principal del ejercicio.
- Planificación semanal de las tareas a largo tiempo. Plantear subtemas y revisión periódica del trabajo. Disponer de un calendario donde todo esto se vea reflejado con tal de que se pueda compartir en casa.
- Disponer de un calendario grupal de clase con todos los exámenes y deberes que el alumno pueda consultar en todo momento.
- Cuando se dé una indicación verbal, pedir que lo repita para comprobar si realmente lo ha entendido.
- Ajustar su estimación del tiempo a la realidad a través de tener cerca instrumentos que le indiquen el paso del tiempo.