1. VEO QUE TE VAS
Veo que te vas
Y no me siento libre.
Aún siento tus cadenas en mi esófago
mientras los latigazos de tu sombra me repiten
que dejarte ir es navegar contra marea
y esa hija de puta va acabar por comerme
- y con todo -
como hace siempre.
Que se me da mejor ser mosca que araña
y que al final voy a regresar a la misma estación donde te encontré
para perderme.
Y es cierto.
Me he conformado tanto en ser tu esclava
que hasta ando encorvada transportando tanta piedra
Pero he descubierto que nunca tuviste las cadenas.
Ni las llaves
Ni siquiera el látigo.
Tú no eres sin mí.
Y hoy ya no quiero ser contigo.
2. NO ERES EL OASIS
No eres el oasis
Eres desierto
Eres el acero inoxidable de esa aguja
con miles de ellas mas diminutas
para penetrarme
y quedarte aquí,
en mi.
Siempre rascando la maldita herida
atreviéndote a hacerlo sin pigmento
porque ya tenías sangre de sobra.
Pero te advierto:
me estoy quedando seca
y estas empezando a doler.
- Ahora de verdad -
Te dejé entrar
porque pensé que me harías corcel
pero me hiciste corsé
y no sabes cómo aprieta eso que escondo debajo el pecho.
Que difícil es llevarte y a la vez respirar.
He decidido desnudarme.
Siempre fui corcel
3. Y ME REDUZCO
Y me reduzco
a la sensata insensatez
de creerte inmortal debajo mi piel.
Creer que existías,
que existía mera verdad
en tu aire de puñales camuflados libertad.
Destapados
eran la peor jaula
dónde
he
anidado
jamás.
Muerte viviente
le dicen.
Yo quiero
vivir muriendo.
Quiero hacer sangrar las cicatrices despuntadas
coger el alfiler de las agallas
y aunque vuelva a doler
hilar el hilo
de una puta santa vez
Quiero sueños
y pesadillas
- las aterradoras también son bienvenidas -
Quiero amor
y desamor
y el amor eterno que brota en mí.
No olvidemos que el amor es esto;
repartir lo que llevamos dentro.
Sin treguas ni pactos.
Apostando siempre al cero.
Jugando con fuego
- ¡el mío intenso camatero! -
Hacer de ti la vida.
Y la vida
más fácil con amor.
Recargarte el pecho de alas
tirar al suelo las balas
e ir a ganar la batalla.
Que esta vida ya es bastante guarra
para quedarte sin bailar
o cantando sin gritar.
