El Trastorno de Atención con Hiperactividad, TDAH, es un Trastorno del Neurodesarrollo que afecta al lenguaje, la comunicación, el aprendizaje, la atención y la capacidad para expresar y canalizar las emociones. Detectarlos a tiempo y diseñar un tratamiento eficaz y personalizado es clave para un buen pronóstico. En este artículo te explico cuáles son los síntomas, cómo se diagnostica y quienes son los especialistas que deben tratar el TDAH.
El Trastorno de Atención con Hiperactividad, conocido como TDAH, es un trastorno crónico del desarrollo neuropsiquiátrico, frecuentemente diagnosticado en la infancia y que puede persistir en la edad adulta. Se caracteriza por síntomas manifiestos de desatención y/o impulsividad-hiperactividad. Causa problemas en múltiples áreas de funcionamiento de la persona y dificulta su desarrollo social, emocional y cognitivo.
No todas las personas con TDAH presentan las mismas características, en cada paciente predomina alguna de ellas: déficit de atención, hiperactividad-impulsividad o las dos por igual. Los pacientes con TDAH presentan dificultades ejecutivas, aquellas que cada persona lleva a cabo para conseguir un objetivo y que regulan la conducta y la actividad cognitiva y emocional. La inatención es un signo de alerta colateral de su “caos mental”.
¿Cómo se manifiesta el TDAH?
En el área de la Atención
- Falta de atención a los detalles y a los aspectos globales. El paciente comete errores por descuido.
- Dificultad para mantener la atención sostenida en tareas o actividades lúdicas y académicas.
- Se distrae fácilmente con estímulos irrelevantes.
- Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
- No sigue instrucciones ni finaliza tareas (empieza muchas a la vez y no termina ninguna).
- Tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
- Evita en la medida de lo posible tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (por eso se los confunde como vagos).
- En algunos casos incluso, el paciente se caracteriza por una muy baja velocidad de procesamiento (enlentecido) y que en algunas ocasiones puede ir muy relacionado con trastornos de lectoescritura.
En el área de la hiperactividad/impulsividad
- Se remueve en el asiento o mueve en exceso manos y pies.
- Control social inadecuado, es decir, se levanta cuando no toca, se anticipa a todo…
- Exceso de energía (corre, salta siempre con sensación de inquietud motriz).
- Dificultades para concentrarse o estar tranquilo en actividades de ocio durante largos periodos.
- Habla en exceso. Tiene dificultades para esperar su turno
- Se precipita en sus acciones respuestas sin haber dejado acabar la pregunta.
- Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros.
Síntomas de alerta
- Pobre rendimiento académico desde edades primerizas
- Dificultades en comprensión lectora o en velocidad lectora
- Dificultad para mantener la atención durante largos períodos o durante toda la jornada académica
- Incapacidad o afectación en su funcionamiento diario en otras esferas de su día a día (hobbies, tareas de casa, relación con sus familiares y amigos)
La importancia de un equipo de especialistas en TDAH
En el TDAH es necesario un abordaje multidisciplinar, es decir, que intervengan diferentes profesionales durante el proceso.
En primer lugar, es necesaria una visita para establecer un diagnóstico y detectar síntomas y dificultades. Es recomendable evaluar en profundidad el perfil cognitivo de cada paciente y para ello recomendamos una exploración neuropsicológica con un especialista, en este caso un neuropsicólogo acreditado. Si se detecta alguna afección médica, es posible que se requieran pruebas complementarias, que se deben llevar a cabo en servicios neurología, radiología o genética, según el caso.
Las pruebas neuropsicológicas nos sirven para evaluar el rendimiento del paciente en un amplio espectro de tareas y nos aportan información sobre todas las esferas de la cognición. Ayudan a ver la magnitud del problema, por la variedad de síntomas asociados con el problema principal, además de diferenciarlo, ya que podemos encontrar desde pacientes con discapacidad primaria para la lectura hasta otros que tengan problemas emocionales y sociales, una posible discapacidad intelectual o altas capacidades.
Para el diagnóstico de TDAH en niños, utilizamos, también, una evaluación psicopatológica. Nos coordinamos con las familias y sus escuelas para recoger información clínica relevante, que nos servirá para el diagnóstico y tratamiento.
La evaluación neuropsicológica también se utiliza en adultos, para descartar alguna patología neurológica o mental y agilizar el diagnóstico diferencial con trastornos de personalidad.
¿Cómo es el tratamiento del TDAH?
- La reeducación psicopedagógica es clave para trabajar las dificultades cognitivas detectadas. Por este motivo, facilitamos espacios en los que los reeducadores trabajan las áreas afectadas.
- Cuando las dificultades cognitivas vienen de enfermedades adquiridas, como por ejemplo lesiones cerebrales o afectaciones sobrevenidas es necesario llevar a cabo sesiones de rehabilitación cognitiva
- Cuando existen dificultades para leer, escribir y comprender, lo que se llama “lectoescritura”, existen programas, como por ejemplo el programa de lectura GLIFING© que supone una herramienta más en el tratamiento que puede utilizarse en el domicilio y también durante las sesiones de reeducación. En Ita colaboramos con GLIFING© para ofrecer a nuestros pacientes una herramienta de tratamiento a domicilio y de calidad.
¿Dónde acudir si detectamos síntomas que indican un posible TDAH?
Es importante acudir a una Unidad de Neuropsicología Especializada que cuente con neuropsicólogos expertos, con experiencia en salud mental y daño cerebral. En Ita contamos con reeducadores formados con nuestro Equipo de Psicopedagogía que se encargan de llevar a cabo la coordinación académica y la supervisión de los espacios de trabajo individuales con los pacientes.
El TDAH es un tipo de Trastorno del Neurodesarrollo, unas enfermedades de origen neurobiológico que acompañan a la persona durante toda su vida. Afectan el lenguaje, la comunicación, el aprendizaje, la atención y la capacidad para expresar y canalizar las emociones. Detectarlos a tiempo y diseñar un tratamiento eficaz y personalizado es clave para un buen pronóstico. En ita realizamos un diagnóstico exhaustivo, seguido de un conjunto de intervenciones destinadas a optimizar el funcionamiento en el entorno habitual de los pacientes. Podemos Ayudate.
¿Quiénes forman parte de la Unidad de Neuropsicología y Reeducaciones?
- Esteve Montasell Jordana (Coordinador del Servicio de Neuropsicología) emontasell@itasaludmental.com
- Ana Salinero Miralles (Neuropsicología Barcelona - Tarragona) asalinero@itasaludmental.com
- Sara Escriche Martínez (Neuropsicología Zaragoza) sescriche@itasaludmental.com
- Ana Riesco Curiel (Neuropsicología Madrid) ariesco@itasaludmental.com
Imagen | Unsplash