- ¿Qué es?
La ansiedad infantil o juvenil es una reacción adaptativa en niños/as y adolescentes ante situaciones que se viven como un peligro o una amenaza. Si para el niño/a esta vivencia se sostiene en el tiempo y/o es muy intensa pueda acabar siendo patológica.
En la infancia y la adolescencia hay distintas manifestaciones de la ansiedad que pueden diferir de los adultos. Las más comunes son: miedos como fobias específicas, fobia escolar o fobia social, ansiedad a la separación de las figuras de vínculo (separaciones padres, mudanza, cambio de colegio), preocupaciones cotidianas excesivas y generalizadas en diferentes situaciones o bien a través de crisis de angustia.
Las manifestaciones físicas, cognitivas y conductuales y de la ansiedad más comunes en niños y adolescentes son:
- Síntomas fisiológicos: aumento del ritmo cardíaco, sudores, sensación de dificultad para respirar, náuseas, mareos e incluso temblores.
- Síntomas cognitivos: los niños/as y adolescentes que sufren ansiedad desarrollan pensamientos relacionados con la inseguridad, la indefensión, la anticipación de peligros o la baja autoestima y les impide afrontar aquello que les angustia.
- Síntomas de comportamiento: todas aquellas conductas que desarrollan para poder evitar aquello que les da miedo o les provoca angustia/inquietud.
Es necesario dotar a los niños/as y adolescentes que sufran ansiedad de recursos que les ayuden a controlar y desactivar estas reacciones.
- Las técnicas más comunes para manejar los ataques de ansiedad (cuando un/a niño/a está teniendo una crisis):
- Controlar la respiración (ej.: técnica del globo, el niño o la niña debe imaginar que hincha un globo, soplar burbujas o el cuento de los tres cerditos cuando el lobo sopla y sopla para derribar la casa)
- Técnicas de relajación que les permitirán volver a la calma.
- Darle un abrazo de contención, ya que disminuye la hiperactivación fisiológica
- Técnicas de distracción
- Herramientas o pautas para el día a día en niños/as con ansiedad
- Ayudarles a reconocer los pensamientos o situaciones que les activan (anticipar)
- Aprender estrategias para que ellos mismos aprendan a cuestionar y a distanciarse de esos pensamientos y/o situaciones.
- Aprender y hablar sobre la inteligencia emocional.
- Estar presentes, disponibles y tolerantes
- Aprender a expresarse y hablar de sus emociones.
- No forzarle si no quiere hablar o no sabe explicar qué le ocurre
- Leer y usar cuentos en los que el niño se pueda sentir identificado y, a través de la historia, pueda entender y/o explicar lo que le sucede
- Crear rutinas que giren en torno a una buena higiene de sueño.
- Evitar que el niño se aísle con pantallas y promover el juego activo y la actividad física.
- Ser responsables y selectivos con el tipo de contenido que ven nuestros hijos.
- Realizar rutinas y actividades en familia
- Potenciamos sus capacidades y sus habilidades sociales
- ¿Cuándo es momento de volver a consulta psicológica?
Cuando un niño/a presenta reiterados episodios de miedo intenso, repentino e inesperado y/o cuando presenta miedos y preocupaciones intensas que interfieren en sus actividades diarias, su rendimiento personal o su capacidad de aprendizaje es el momento de llevarlo a un/a psicólogo/a especializado/a.