Trastornos de la Conducta Alimentaria

Trastornos de la Conducta Alimentaria y Deporte: Un Riesgo Silencioso

06 de Julio, 2025 Noelia Estrella López

Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son alteraciones graves en los hábitos alimentarios y la percepción corporal que afectan la salud física y mental de quienes los padecen. Entre los más comunes se encuentran la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Aunque pueden presentarse en cualquier persona, ciertos factores de riesgo aumentan su probabilidad, y uno de ellos es la práctica deportiva. 

 

El deporte en su parte más positiva promueve valores como la disciplina, el esfuerzo y el autocuidado. Sin embargo, en algunos contextos puede convertirse en un terreno propicio para la aparición de conductas alimentarias poco saludables. Esto ocurre sobre todo en disciplinas donde el peso corporal o la apariencia física son determinantes para el rendimiento o la puntuación, como la danza, el atletismo, el patinaje artístico o la gimnasia. La presión por alcanzar un determinado peso o una imagen "ideal" puede llevar a adoptar conductas de restricción alimentaria, purgas, ejercicio excesivo o incluso al uso de sustancias para perder peso. 

La relación entre TCA y deporte es compleja: aunque el ejercicio físico es beneficioso para la salud, su práctica en exceso, especialmente motivada por el deseo de controlar el peso o la apariencia, puede ser un síntoma o un factor que mantenga el trastorno. Además, la autoexigencia, el perfeccionismo y la competitividad extrema pueden reforzar creencias disfuncionales sobre el cuerpo y la alimentación. 

A pesar de estos riesgos, el deporte también puede ser un componente valioso en el tratamiento de los TCA. Practicado de forma saludable y adaptada, ayuda a mejorar la autoestima, favorece el descanso, mejora la condición física y tiene un impacto positivo en la regulación emocional, ayudando a reducir la ansiedad y la depresión. Esto favorece la socialización y contribuye a una mejor calidad de vida. 

 

Promover una relación saludable con el deporte es fundamental para quienes padecen TCA, especialmente en aspectos como el autoconcepto, la autoestima y la socialización. Durante el tratamiento, es importante no solo trabajar la relación con la comida, sino también ayudar a que la persona redescubra el deporte como un espacio de disfrute, no como un medio de compensación, un síntoma más o una herramienta para modificar el cuerpo de forma perjudicial. 

Fomentar la diversidad corporal, centrarse en el bienestar más que en la estética y estar atentos a señales de alarma como cambios en el rendimiento, aislamiento social, alteraciones alimentarias o un entrenamiento compulsivo son pasos clave para prevenir y detectar a tiempo los TCA. 

Reconocer la importancia de una alimentación equilibrada, una práctica deportiva saludable y el cuidado integral del bienestar físico y mental es fundamental para proteger la salud y prevenir los TCA en el ámbito deportivo. 

 

Psicóloga de Ita Torre del Mar

Psicóloga especializada en Trastornos de la Conducta Alimentaria

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