Trastornos de la Conducta Alimentaria

Acompañamiento a personas con Trastornos de Conducta Alimentaria

01 de Mayo, 2022 Ainara Vadillo

Si reconoces las siglas de TCA, es probable que algún familiar cercano haya padecido este trastorno donde las alteraciones de la conducta alimentaria y peso, y las distorsiones de la imagen corporal, están a la orden del día. Ese trastorno que tanto ha hecho sufrir a tu ser querido y seguramente a ti también. Un día, empezaste a ver como esa persona empezaba a hacer cosas poco comunes, como dietas restrictivas, ejercicio de una manera excesiva e incluso ponerse muy nervioso si no lo hacía. Puede que hayas visto como esa persona se aislaba de sus círculos sociales, o incluso te contaba que se había inducido el vómito con la intención de verse mejor.

 

Estos síntomas, por separado puede que no llamen tanto la atención, sin embargo, cuando se presentan todos juntos, nos llevan a la preocupación y a decidir acompañar a la persona a buscar ayuda profesional.

Este trabajo de detección es muy importante, y seguramente pensamos que la parte más difícil ya está hecha. Sin embargo, ¿Cómo actuarias una vez que tu ser querido ya ha comenzado el tratamiento?

Esta es la parte donde, como acompañante, nos sentiremos más perdidos, ya que nuestro familiar o amigo recibe la ayuda que necesita, pero nosotros, como es normal, no sabemos cómo gestionar una situación y una enfermedad de este tipo.

Estos son algunos consejos que puedes seguir a la hora de comportarte con tu familiar con TCA:

  • Escucha a la persona y ten paciencia. Intenta ponerte en su lugar sin juzgarle, eso le hará sentir un apoyo mayor por tu parte.
  • Evita consejos simplistas, pueden ser contraproducentes para que la persona se sienta comprendida.
  • Cuando tu familiar comparta sus sentimientos y/o sufrimiento contigo, muéstrale comprensión.
  • Preguntarle si hay algo que puedas hacer para ayudarle. Muchas veces damos por hecho que sabemos lo que nuestro familiar necesita, pero la forma más fácil de saberlo es preguntando.
  • Animar a la persona a no aislarse y que participe en actividades sociales.
  • No entres en discusiones sobre comida, peso o aspecto físico.
  • Seguir las pautas del equipo profesional sobre la alimentación, esa parte no es negociable.
  • Crear un ambiente agradable antes y después de las comidas. Buscando distracciones para aliviar la ansiedad que le puede generar la hora de la comida.
  • Ten paciencia, el proceso es lento. Nunca intentes exigir algo mas de lo pactado con el equipo profesional.
  • Motivarle en su tratamiento, y reforzar los pequeños progresos que vaya teniendo.
  • Tener presente que la familia suele ser el foco de reacciones negativas. No te lo tomes a lo personal, cuando tu familiar se recupere te agradecerá haber estado a su lado.
  • No te olvides de ti, cuídate y tomate tiempos de descanso. Y, sobre todo, no pienses que el TCA es por culta tuya.

 

En el Hospital de Día de Ita Vitoria, conocemos la importancia de acompañar tanto a las personas que padecen el TCA como a sus seres queridos, ya que una intervención completa siempre será aquella que incluya al entorno de nuestras pacientes.

Monitora de planta en el Hospital de día de Ita Vitoria

Graduada en Psicología y Master General Sanitario por la Universidad de Deusto

Postgrado en Terapia Cognitivo Conductual avanzada