Hola soy yo, tu cuerpo.
Te escribo para decirte que aunque a veces no me reconozcas estoy aquí para hablarte.
Muchas veces te he gritado para que dejaras de maltratarme, para que me dieras el descanso
que necesitaba cuando llegabas a casa cansada de trabajar y tú me machacabas con largas
sesiones de gimnasio precisamente para no oírme y que me dieras el alimento que necesitaba
por todo el desgaste físico y mental, pero tú no me escuchabas, mirabas hacia otro lado y
ocupabas el día con mil cosas que hacer para intentar evadirte de mí.
Pero hoy estoy aquí para decirte que todavía no me he cansado, que estoy dispuesto a luchar y
salir a la luz para hacerte ver en la adulta que te has convertido y tomar otro tipo de
decisiones, porque cuando me des lo que necesito yo te responderé y todo funcionará de
manera armónica, me escucharas a mí y no a tu mente enferma que tantas veces te ha
manipulado.
No tengas miedo de dejarte llevar porque no voy hacerte daño si me cuidas. Estoy aquí para
ayudarte a transitar en este mundo y al final te darás cuenta de que llegará un día en el que
habré cumplido mi misión y dejaré de servirte, porque estoy aquí para permitirte sentir y vivir
tu vida, no para que cabes tu propia tumba y me manipules para ser alguien que no se
reconoce…
Todavía te quedan muchas cosas por vivir, así que por favor no me maltrates cuando algo no te
salga bien, ni me castigues, ni me hagas sentir culpable, ni me compares con otros cuerpos,
porque YO SOY ÚNICA E IRREPETIBLE.
Déjame vivir y yo te enseñare como hacerlo, aprendamos juntas siempre.