Trastornos de la Conducta Alimentaria

Mitos sobre la Obesidad

14 de Noviembre, 2021 Gabriela Cerro Martínez

La obesidad es un problema de salud que ha ido aumentando en los últimos años a dimensiones epidémicas. Esta situación preocupa mucho a todos los organismos de salud pública por varias razones,  una de ellas es el gran número de enfermedades que están asociadas al sobrepeso y obesidad, y otra el incremento progresivo de la obesidad infantil.

Según los últimos estudios , el 22% de los españoles padece obesidad, sin diferencias entre hombres y mujeres, y el 31.6% presenta sobrepeso, siendo significativamente superior en los hombres.  Ambas patologías aumentan con la edad alcanzando la mayor tasa en personas mayores de 65 años. Si hablamos de obesidad infantil los datos no mejoran ocupando España el cuarto país europeo con mayor prevalencia.

La obesidad está llena de mitos y falsas creencias que perduran en el tiempo sin tener evidencia científica que las avale, por eso nos parece tan importante desmentir algunos de ellos.

 

LA OBESIDAD ES UN PROBLEMA DE FALTA DE CONTROL, NO UNA ENFERMEDAD

La idea básica sobre esta enfermedad siempre ha sido pensar que este tipo de personas no eran capaces de controlar lo que comían e incapaces de realizar actividad física recayendo de este modo la culpa de padecerla.

Aunque es cierto que el sobrepeso y/o la obesidad se producen por un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético, sabemos que hay otro factores que influyen de forma significativa como son los genéticos (no todas las personas tienen la misma predisposición a ganar peso), factores socioculturales (menor dedicación a la preparación de la comida, actividades de entretenimiento sedentarias como los videojuegos), algunos tipos de enfermedades (física y psicológicas), fármacos, etc.

EL PESO ES EL MEJOR INDICADOR DE OBESIDAD

A nivel corporal el peso es un dato importante a la hora de diagnosticar una obesidad pero no es el único.

La relación peso – altura será un dato relevante ya que una persona puede pesar poco pero en relación a su altura sea un peso alto y la composición corporal, ya que una persona puede pesar mucho y que se deba principalmente a una alta proporción de masa muscular.

A su vez será importante conocer su estilo de vida y sus hábitos alimentarios.

 

LOS NIÑOS OBESOS “SE ESTIRAN” EN LA ADOLESCENCIA

Ha sido un comentario que todos hemos oído en alguna ocasión pero que no deja de ser un error creer que el problema se solucionará solo, que simplemente hay que esperar a que crezca para que se solucione.

En la infancia se crean y consolidan gran parte de nuestros hábitos, entre ellos los alimentarios y de actividad física. Si estos favorecen la obesidad, continuarán con la edad y conllevará que sea una persona obesa en la vida adulta.

LA OBESIDAD CAUSA DIABETES

La obesidad no causa la diabetes. Es un factor de riesgo para padecer diabetes tipo II pero no significa que todas las personas que padecen obesidad vayan a desarrollarla ni todas las personas con diabetes tipo II tienen obesidad.

 

LAS PERSONAS CON OBESIDAD SON VAGAS

La vida sedentaria y la falta de actividad física son factores de riesgo que pueden ayudar a desarrollar la obesidad y por el contrario una vida activa puede ayudar a perder peso pero la obesidad es mucho más compleja.

 

Otro factor a tener en cuenta es que no todas las personas pueden realizar actividad física ya sea por problemas físicos o mentales.

 

SI TIENES FAMILIARES CON OBESIDAD, TAMBIÉN PODRÍAS TENERLA

Tener familiares con obesidad no determina que vayas a desarrollarla de igual modo aunque si es cierto que las probabilidades son mayores.

La relación entre la obesidad y la genética es compleja lo que ha conllevado que se realicen numerosos estudios con el fin de encontrar los genes que influyen en la probabilidad de desarrollar obesidad. Desde 2006, se han encontrado más de 50 genes asociados.

Aún así, en la mayoría de las personas con obesidad no se puede identificar una causa genética única sino que influyen otros muchos factores como hemos nombrado anteriormente.

Entre los familiares, los cuales comparten genes similares, habitualmente conviven juntos y por tanto, suelen mantener los hábitos alimentarios y de estilo de vida muy parecidos.

 

 

Nutricionista de Ita Prisma Zaragoza