Trastornos de la Conducta Alimentaria

"No ha sido fácil, pero el esfuerzo vale la pena. Se me llena la boca al decir que mi vida ha cambiado"

16 de Octubre, 2019 ITA

"Tengo 50 años y he seguido diferentes tratamientos psicológicos y psiquiátricos desde muy joven. Mi llegada a Ita se produce en un momento en el que estoy buscando una solución a mi problema con la comida, y aunque voy decidida a dejarme aconsejar y con cierta esperanza, lo cierto es que casi daba por perdido mi caso.

Era plenamente consciente de mis problemas, y aún así, me costó mucho centrarme en ellos. Lo que buscaba era perder peso, mi aspecto me condicionaba en todos los sentidos y era incapaz de aceptar mi imagen. El trabajo en Ita me ayudó a asimilar que debía arreglar mis problemas para conseguir mi objetivo. Pese a que siempre tuve claro que mi estado anímico estaba directamente relacionado con mi trastorno alimentario, nunca había conseguido conectar ambas cosas. Poco a poco la combinación del tratamiento individual y grupal fue dando sus frutos.

El éxito de este tratamiento, al menos en mi caso, es que te permite trabajar paralelamente en dos líneas diferentes pero complementarias. Por un lado, hay visitas individuales con un terapeuta con el que profundizas en las cuestiones más personales, y por otro, con las sesiones grupales, trabajas más específicamente todo lo relacionado con la alimentación, la imagen, la autoestima…

Todo esto en un entorno en el que te sientes comprendido, y esto es básico. Por lo general los Trastornos Alimentarios no se entienden bien y en Ita sientes que conocen y entienden el problema. Sientes que pueden ayudarte, y esto marca la diferencia. Los terapeutas son capaces de combinar la comprensión y la exigencia. No te sientes juzgada y eso facilita exponer tus sentimientos, lo que te pasa y tus vivencias sin reservas ni fingimientos.

Aprendes a analizar las situaciones que te llevan a comer más de lo necesario, te enseñan a conectar con tus emociones, con todas las emociones, de modo que a medida que avanzas en la resolución de tus problemas psíquicos, paralelamente vas adquiriendo herramientas para controlar lo que comes.

Considero que soy una adicta, adicta a la comida, y creo que lo seré siempre porque he comido de modo compulsivo durante más de 30 años, pero estoy contenta porque mi relación con ella ahora es más equilibrada.

Antes, la comida ocupaba un espacio constante en mi mente. Podía vestirme a cualquier hora de la noche para comprar bollería. Sufría cuando se me acababa, como un fumador que se queda sin tabaco. Sólo la comida conseguía calmarme.

Ahora puedo percibir la sensación de saciedad, por fin. Aunque sigo cometiendo excesos y disfruto mucho comiendo, la comida ya no me condiciona, no me hace sufrir, no me obsesiona, me siento liberada.

Espero seguir avanzando y mejorando, y aspiro a conseguir reducir las cantidades, que a día de hoy siguen siendo más elevadas de lo que deberían.

Evidentemente, la razón de querer conseguirlo responde a dos deseos: tener una vida más saludable, pero también a adelgazarme y mejorar mi imagen.

Por último, quiero destacar que aunque deseo adelgazarme y verme mejor, ahora me siento mejor en mi piel, ya no siento ese rechazo hacia mi persona. No renuncio a mejorar físicamente, pero hasta que lo consiga, vivo mejor conmigo misma.

No ha sido fácil, pero el esfuerzo vale la pena. Se me llena la boca al decir que mi vida ha cambiado.

Gracias"

Imagen extraída de Danbo and Me
 

Somos especialistas en salud mental.

Disponemos de una amplia red de centros dedicados al tratamiento integral de los trastornos y problemáticas asociadas a la salud mental: 

  • Trastornos de la Conducta Alimentaria 
  • Trastornos de Conducta
  • Adicciones
  • Trastornos del Neurdesarrollo
  • Psiquiatría General