El 18 de Diciembre despertamos con una noticia importante: “Primera multa en Catalunya a una empresa por hacer apología de la anorexia en las redes. La Agencia Catalana de Consumo declara que seguirá actuando contra empresas que promuevan actitudes contra la salud pública.”
Nos hacemos eco de esta noticia porque representa un avance en la toma de conciencia de las Instituciones y de la Sociedad, del daño que causan las páginas que fomentan y presentan los Trastornos Alimentarios (TCA) como un estilo de vida y una solución a los problemas.
Desde estas páginas se pretende crear una comunidad de personas afectadas por los TCA que ante situaciones de difícil gestión, sufrimiento emocional, problemas relacionales tanto con la familia como con el entorno social, presentan la sintomatología alimentaria y la incorporación en esta comunidad como una manera para resolver sus dificultades y sentirse mejor. Este mensaje está dirigido principalmente a adolescentes y jóvenes que pueden estar en situación de riesgo de iniciarse en un proceso patológico grave, o, que ya se encuentren afectados por éste.
El contenido de estas páginas suele estar vinculado a la presentación de trucos para perder peso, trucos para esconder a la familia los problemas y mensajes de alta exigencia y castigo que fomentan una visión negativa de uno mismo.
Este planteamiento se sostiene por la falsa promesa de que siguiendo estos hábitos y compartiendo esta manera de vivir todo irá mejor.
En este punto radica el gran impacto que tienen este tipo de conductas en personas que están sufriendo y buscan en los trastornos alimentarios la solución a sus problemas, una solución que nunca llevará por ese camino, sino que les traerá sufrimiento y confusión.
Desde Ita hacemos hincapié en la necesidad de hacer frente a estas páginas pro enfermedad desde un marco legal, educativo y sanitario. Destacamos el papel que podemos hacer a nivel de prevención si ayudamos a nuestros alumnos, hijos, pacientes a tener una visión crítica ante los mensajes que aparecen en las redes.
Para poder intervenir ante estas situaciones de riesgo, es muy importante conocer el mundo interno y el contexto (físico y virtual) en el que se mueven nuestros niños/jóvenes.
Desde la comprensión de lo que les sucede, les importa y les afecta es más fácil detectar señales de alarma que nos indiquen que puede estar presente o iniciándose un trastorno psicológico.
La detección temprana y la búsqueda de ayuda especializada mejora el pronóstico de la curación reduciendo el riesgo de que el proceso se complique.