Trastornos del Neurodesarrollo

Cómo detectar el síndrome de Asperger

18 de Febrero, 2019 Berta Massaguer Bardají

Hoy, se celebra el Día internacional del Síndrome de Asperger, que coincide con el aniversario del nacimiento de Hans Asperger, un psiquiatra de origen austríaco que describió por primera vez este trastorno, al observar que algunos de sus pacientes carecían de habilidades sociales.

 

El síndrome de Asperger (SA) es un trastorno del neurodesarrollo con base genética que se manifiesta en edades tempranas y que se caracteriza principalmente por la dificultad en las relaciones sociales. Quienes están diagnosticados de SA, van a presentarlo y tener esta condición toda su vida

 

En este sentido, la detección precoz y el establecimiento de un abordaje terapéutico es clave para un mejor pronóstico. Por este motivo, familias, maestros y pediatras juegan un papel muy importante a la hora de detectarlo.

 

En 1994 fue reconocido por la comunidad científica (DSM-IV: Diagnostic and Statistical Manual) y en 2013 se incluyó en la etiqueta diagnóstica “Trastornos del Espectro Autista”, conocidos por sus siglas TEA.

 

En cuanto a los datos, la prevalencia del TEA oscila entre 1/758 chicos y 1/252 chicas, con una prevalencia total de 11,31/1000 a los 8 años (Hervàs, Maristany, Salgado y Sánchez, 2012).

 

 

Las causas

Actualmente no es posible determinar una causa única del Trastorno del Espectro Autista. Pese a que se atribuye a diferentes factores, la teoría más aceptada es que su causa principal es biológica.

 

Características

Los pacientes con este síndrome mantienen sus competencias intelectuales y de lenguaje, a diferencia de algunos casos o características más propias de la definición de autismo clásico.

 

 

Los pacientes con este síndrome mantienen sus competencias intelectuales y de lenguaje, a diferencia de algunos casos o características más propias de la definición de autismo clásico.

 

No existen diferencias físicas e intelectuales entre quienes padecen Asperger y quienes no, incluso en lo que se refiere a la inteligencia, en algunos casos es superior a la media. En este sentido, destacan Bill Gates o Einstein, de quienes se dice que tenían este trastorno. A menudo muestran habilidades especiales en áreas concretas, ya que presentan intereses restringidos, y en este sentido es habitual encontrar personas con este perfil en el mundo de las matemáticas o la ingeniería.

 

Pese a que el Asperger se manifiesta de diversas formas, según las características de cada persona, todas tienen unas características comunes:

 

  • Dificultad para la interacción social y carencia de habilidades sociales. Pese a que muestren motivación hacia estas
  • Dificultad para expresar y canalizar emociones e interpretar las de los demás
  • Dificultad en el uso del lenguaje, que entienden de manera literal
  • Uso de conductas repetitivas y estereotipadas
  • Restricción de intereses limitados a ámbitos muy específicos
  • Exagerada dependencia de rutinas y hábitos cotidianos
  • Dificultad motora, en algunos casos
  • Alta intolerancia al cambio o la frustración
  • Además, se debe hacer referencia a la Teoría de la Mente, puesto que tienen dificultades en comprender e inferir los estados mentales de los demás de forma flexible y contextual.
  • En lo que se refiere a adolescentes con este síndrome respecto a las emociones, tal y como expresan Ghauziuddin, Ghauziuddin y Greden (2002), parecen estar particularmente en riesgo de sufrir problemas de conducta y emocionales, especialmente cuando se trata de emociones de ansiedad y depresión. Según Attwood (2002), la principal fuente de tensión en la vida de una persona con Asperger es el contacto social, y una tensión incrementada que lleva, generalmente, a trastornos de ansiedad y depresión.

 

 

¿Se puede curar el síndrome Asperger?

Se pueden llevar a cabo intervenciones que permitan a quienes tienen SA, autoconocerse, fomentar la introspección emocional y adquirir habilidades que les permitan desenvolverse en el día a día, además de facilitar herramientas a las familias y al entorno para que la relación sea mejor, ya que uno de los problemas fundamentales se manifiesta en las relaciones sociales.

 

Para las personas con Asperger es imprescindible saber qué les sucede Comprenderse a sí mismos es clave para comprender a los demás es clave para quienes sufren Síndrome de Asperger y sus familias y cuanto antes, mejor. Detectarlo a tiempo es clave para ser felices y poder abordar sus necesidades.

 

Síntomas en la niñez

  • Rabietas
  • Dificultad para asumir los cambios
  • Falta de tolerancia a la frustración
  • Juegos atípicos. Juegan a “ordenar y clasificar”

 

¿Cómo puedes mejorar tu relación con una persona con Asperger?

La mejor forma de ayudar es practicar la empatía y trabajar la identificación y gestión emocional.

  • Ponte en su lugar y entiende cómo es superar el día a día social con sus características. Empatiza con su experiencia
  • Interésate por aquello que le importa
  • Explícale conceptos que, aunque para ti sean obvios, para ellos y ellas no lo son. Recuerda que una de sus características es no comprender los dobles sentidos ni las metáforas..lo que hemos llamado “literalidad”. Utiliza un lenguaje directo.
  • Comprenden el mundo de una forma diferente. Adáptate, no es un capricho
  • Entiende su necesidad de establecer rutinas, sé flexible
  • Ante la duda, pregunta qué necesitan

 

Desde ITA nuestro objetivo es dar a conocer el síndrome de Asperger, hacerlo visible y sensibilizar a la población sobre las necesidades y particularidades que presentan las personas que tienen esta condición.

 

En Ita especialistas en salud mental disponemos de un equipo especializado en Trastornos de Neurodesarrollo, entre ellos los Trastornos del Espectro Autista, como es el síndrome de Asperger. Podemos Ayudarte.

 

Referencias bibliográficas

  • Attwood, T. (2002). El Síndrome de Asperger. Una guía para la familia. Barcelona: Editorial Paidós.
  • Ghazziuddin, M., Ghaziuddin, N., & Greden, J. (2002). Depression in persons with autism: Implications for research and clinical care. Journal of Autism and Developmental Disorders, 32(4), 299-306.
  • Hervàs, A., Maristany, M., Salgado, M. i Sánchez, L. (2012). Los trastornos del espectro autista. Pediatría Integral, 16, 80-94.

 

Imagen | Unsplash

Coordinadora clínica de la Unidad de Neurodesarrollo de Ita Argentona.

 Psicóloga sanitaria experta en intervención y diagnóstico de los Trastornos del Espectro Autista. 

Educadora social. 

Postgrado de Experto en Intervenciones Sistémicas en la Escuela de Terapia Familiar de Sant Pau.

Doctoranda en Psicología