Hoy, día 2 de abril es el Día Mundial de Concienciación del Autismo. El lema de la campaña de este año es “más cerca de lo que crees”. El objetivo es concienciar a la población general sobre la condición autista, así como su elevada prevalencia, transmitiendo el mensaje de que todo el mundo tiene cerca o conoce a alguien con la condición autista, y si no es así, es porque no son conocedores de ello.
En este sentido, cabe destacar que el Trastorno del Espectro Autista, tal y como su propio nombre indica, es un amplio espectro en el que se encuentran personas con una sintomatología y rasgos diferentes.
“Si conoces a una persona autista, solo conoces a esa persona”. Esta frase ejemplifica las diferencias que existen entre todas las personas que forman parte de este colectivo, y los riesgos que puede suponer el hecho de generalizar o dar por supuesto que las personas autistas deben ser de una determinada manera o cumplir con “x” requisitos.
En consecuencia, es necesario desmitificar algunas ideas y conceptos en relación al autismo, así como que los medios de comunicación y la divulgación sobre esta condición promueva y transmita el mensaje de la variabilidad y complejidad que existe en la condición autista.
Aprovechando la jornada de hoy, sería importante comentar las dificultades que se encuentran las personas autistas para conseguir un diagnóstico sobre su condición. A menudo, las personas autistas y sus familias te relatan varias experiencias negativas sobre el recorrido que han seguido o les ha tocado vivir para la obtención de un diagnóstico de autismo. Relatan experiencias con profesionales poco formados, vivencias traumáticas debido a una falta de sensibilidad por parte del profesional que les atendió, negación por parte del/la profesional de sus dificultades y características, etc.
En este sentido, sería importante reivindicar la necesidad de una formación especializada de los profesionales que realizan diagnósticos de autismo, la importancia de un buen diagnóstico diferencial, así como el conocimiento y especificidad del diagnóstico en mujeres autistas. Así se podría mejorar la experiencia inicial de las personas autistas en el momento de ser conocedoras de su condición o bien confirmar sus sospechas. De esta manera, el recorrido para conseguir un diagnóstico sería más llevadero.
Finalmente, destacar que desde ITA nos gustaría transmitir el mensaje sobre la importancia de escuchar a las personas autistas y darles voz, puesto que tienen mucho que contar y transmitir. Entre algunos profesionales todavía se mantiene la tendencia de hablar por ellos sin escuchar su voz o testimonio, asumiendo un rol de experto o mayor conocimiento. Es importante considerar y reflexionar sobre ello ya que como profesionales crecemos y mejoramos día a día gracias a su generosidad a la hora de compartir sus vivencias y experiencias.