Los terapeutas ocupacionales somos profesionales del ámbito sociosanitario que se dedican a la evaluación y tratamiento de aquellas dificultades que puedan limitar o alterar la participación en las actividades de la vida diaria. Nuestro papel en la Unidad del Neurodesarrollo es importante para recuperar, establecer y/o mantener las posibles áreas de ocupación alteradas por las características de los trastornos generalizados del desarrollo valorando las dificultades, fortalezas e intereses de nuestros usuarios.
¿QUÉ HACEMOS EN LA UNIDAD DE NEURODESARROLLO DEL GRUPO ITA?
Unos meses atrás, creamos una sala de estimulación sensorial dirigida a nuestros jóvenes con alteraciones en el procesamiento sensorial. Para la implementación de esta fue necesario adquirir el Adolescent/Adult Sensory Profile (Perfil Sensorial del Adolecente/Adulto), un instrumento destinado a conocer el perfil sensorial que nos aporta información sobre los patrones de procesamiento sensorial: bajo registro, búsqueda del estímulo sensorial, sensibilidad sensorial o evitación del estímulo sensorial, y de esta manera analizar cómo el procesamiento sensorial favorece o dificulta la participación de los usuarios en las actividades de la vida diaria.
Actualmente, la sala dispone de materiales de estimulación e integración sensorial y es utilizada con dos modalidades diferentes. La primera está destinada a la autorregulación del paciente, que por el motivo que sea su estado de alerta se encuentra alterado. Por otro lado, también realizamos sesiones de integración sensorial con el objetivo de modificar el procesamiento de manera progresiva y conseguir que elabore respuestas adaptadas a las situaciones y contextos con los que se encuentra en su día a día.
Los jóvenes participan también en distintos grupos con el objetivo de potenciar su autonomía personal en las distintas áreas de ocupación. Las principales áreas alteradas son las actividades de la vida diaria (AVD) y las habilidades sociales debido a las dificultades que presentan en el área de la interacción social y la comunicación. Así mismo, se trabaja el área de los patrones de intereses y actividades restringidas y repetitivas, que pueden producir rigidez cuando existe algún cambio en la rutina o bien por las alteraciones en el procesamiento sensorial.
El grupo de Actividades de la Vida Diaria está orientado a potenciar su autonomía en las actividades de autocuidado mediante un entrenamiento semanal de las actividades de ducha, vestido, cuidado de los dispositivos de atención personal (lentes de contacto, gafas,) y higiene y arreglo personal principalmente. El papel de la terapia ocupacional en esta área consiste en estructurar las actividades para que los jóvenes anticipen cuando deberán realizarlas y de que manera para conseguir que las ejecuten con éxito, respetando sus perfiles sensoriales y partiendo de sus intereses para facilitar la integración de éstas. Son esenciales para el desarrollo funcional de los usuarios y además tienen una función social, ya que son indispensables para ser reconocidos en la comunidad.
El grupo de Habilidades Sociales en el exterior del centro se realiza con el objetivo de impulsar su autonomía en la comunidad. Para ello las actividades están orientadas a explorar y participar en el ocio, desenvolverse en la comunidad, gestión económica para adquirir productos de higiene personal o productos necesarios para la realización de otras actividades, así como la comunicación e interacción entre iguales.
