El equipo terapéutico de Ita Urgell ha puesto en funcionamiento un grupo de soporte y acompañamiento en las instalaciones de este centro. Un grupo compuesto por terapeutas y nutricionistas motivados en la mejora de su praxis, y, sobre todo, en vivir la profesión de forma más consciente, tranquila y segura, han sido los impulsores de este nuevo grupo.
Desde el principio existencial “yo bien, tú, bien", partimos de la base de que los asistentes al grupo son profesionales que conocen su profesión y que están interesados en seguir creciendo profesionalmente, siendo ellos mismos, los conductores del grupo, conscientes de los esfuerzos que frecuentemente comportan el hecho de exponerse ante el grupo de iguales o entre otros colegas más experimentados.
El acompañamiento que ofrecen en este grupo permite la integración de la teoría y la clínica, así como la integración personal y profesional de los asistentes. En este grupo se pone especial énfasis en aquellos aspectos de la profesión que les remueve personalmente, les dan valor y se acompañan de los otros profesionales para realizar un buen análisis de la situación para poder decidir qué uso hacen en su propio beneficio y en el del paciente.
El grupo se inicia con un contrato grupal en el que cada miembro se compromete, incluso los conductores, a la confidencialidad, la protección, la restitución y la asistencia. Este contrato se revisa cada vez que alguien se incorpora al grupo. Cada sesión se inicia haciendo una pregunta a los asistentes : "¿qué queréis obtener hoy de la sesión?" y partir de las demandas individuales se elabora un menú en el que se trabaja.
Después de estos primeros meses de acompañamiento, se confirma la necesidad de los trabajadores de tener un espacio donde abordar el impacto personal de la profesión. Una vez superados los primeros miedos naturales al iniciar una cosa nueva, se ha observado un crecimiento en la seguridad, la confianza y la consciencia de los miembros del grupo, convirtiéndose en un grupo protector, de apoyo mutuo, que permite a los asistentes liberarse de las inquietudes propias del trabajo con personas con patologías graves.
En pocos meses, se ha constatado un crecimiento significativo en la calidad de la práctica clínica, ejerciendo todos los miembros de forma más responsable, ética y respetuosa con ellos mismo y con los pacientes.
En conclusión, dados los beneficios observados hasta el momento, desde la dirección clínica se ve necesario que todo el personal de Ita pueda tener acceso a este tipo de servicio. El cuidado profesional terapéutico es el elemento imprescindibles para asegurar una praxis en la excelencia y asegurar los requerimientos éticos que comporta la atención en salud mental.
"El grupo de crecimiento profesional me ha ayudado a resolver cuestiones referentes a casos clínicos complejos que requerían de otras visiones profesionales, así como también escuchar casos de otros profesionales y aprender sobre ellos", afirma una pscióloga de Ita
"Me ayuda a entender al paciente y lo que me pasa a mi con el paciente, que me parece muy importante para poder hacer un buen trabajo", sostiene uno de los doctores del grupo.
