Cuando hablamos de la etapa evolutiva “adulto joven” nos referimos a aquella franja de edad entre los 18 y 25 años. Esta etapa del ciclo vital es un momento clave en el desarrollo de las personas. 

La persona adulta joven debe transitar desde un entorno estructurado desde el ámbito educativo y familiar a otro más complejo, desafiante e independiente de la supervisión familiar. El inicio de los estudios superiores, junto con la incorporación al mercado laboral constituyen dos de estos retos.  

Es durante esta etapa cuando la persona avanza en la construcción de su identidad, iniciada durante la adolescencia, intensificando su sentido de pertenencia con su grupo de iguales y renegociando su vinculación familiar. También es un periodo de incertidumbre donde la persona ya no tiene la protección familiar y debe afrontar por ella misma los retos que le aparecen.  

Ita La Garriga pone en marcha el programa de transición a la vida adulta para ayudar a las personas adultas jóvenes a superar el periodo crítico del desarrollo que presentan, cuando éste se ha visto interrumpido por una crisis vital o por un problema de salud mental. 

Este modelo de atención se centra en la intervención todas las áreas afectadas o con necesidad de mayor desarrollo, mediante la superación de la vulnerabilidad propia de las personas con problemas de salud mental en la etapa de transición a la vida adulta, a través de un acompañamiento terapéutico intensivo, personalizado y progresivo que les ayude a crear y poner en marcha su proyecto vital definiendo sus objetivos sociales, formativos y laborales. Contacto con recursos y soportes comunitarios para prevenir el riesgo de exclusión social y favorecer la consolidación de una red de apoyo social que ofrezca seguridad y autonomía en su proyecto de vida.  

Este programa va dirigido a personas entre 18 y 28 años que presenten necesidades asociadas a trastornos del estado de ánimo, abuso de sustancias, dificultades interpersonales, desregulación emocional, antecedentes de trauma o cualquier crisis vital que requiera de una intervención profesional.