Este mes de diciembre, el centro de Ita Sabadell inaugura una unidad de terapia familiar. Se trata de un espacio de intervención terapéutica orientado a mejorar el funcionamiento de las relaciones entre los miembros de la familia.
Estas sesiones se realizan los miércoles por la tarde y son sesiones quincenales con una duración de una hora y media. La intervención es conducida por dos terapeutas formados en el modelo de terapia familiar sistémico. Todos los casos se supervisan por el equipo clínico y contamos también con la supervisión de la Dra. Iolanda D’Ascenzo, Terapeuta familiar, supervisora y docente, para asegurar la mayor eficacia y excelencia en todo el proceso.
La familia es el lugar donde todo ser humano se desarrolla y son muchas las situaciones que pueden complicar la tarea de desarrollar las capacidades de sus miembros y de establecer una buena convivencia. La aparición de las dificultades, las consideramos como la expresión de un malestar. Ese malestar acaba afectando a todos los miembros de la familia de una u otra manera. La terapia familiar se basa en la idea de que cualquier problema que afecta a la familia o a alguno de sus integrantes puede solucionarse mejor con la participación de las personas significativas (padres, hermanos).
¿Cuándo se recomienda la terapia familiar?
- Cuando aparecen conflictos o desequilibrios en las relaciones familiares y en la comunicación entre sus miembros.
- Cuando las familias tienen dificultades para adaptarse a las diferentes etapas del ciclo vital como el embarazo, las dificultades escolares, la adolescencia, la jubilación, duelos, separaciones. Momentos de crisis en los que cuesta adaptarse.
- Cuando los problemas los presentan miembros de la familia con síntomas graves (trastornos alimentarios, depresiones, drogodependencias…)
La terapia familiar sistémica pone su mirada en las habilidades que se ponen de manifiesto cuando la familia se relaciona, en las capacidades de cada miembro y en las oportunidades que puede estar brindando el contexto en el que viven.
Los recursos naturales de cada familia son los instrumentos de cambio. Se busca potenciar las cualidades para enfrentarse a las distintas crisis que inevitablemente se van produciendo y también como manera de prevención e intervención en los riesgos de la salud mental del sistema familiar.
La terapia familiar se centra en encontrar nuevas maneras de comunicarse que sean más eficientes y que permitan a la familiar afrontar, resolver y gestionar los conflictos; que la familia aprenda a apoyarse emocionalmente y así establecer una convivencia beneficiosa para todos sus miembros.
