Preguntas Frecuentes

Cómo ayudar a un adolescente con ansiedad

Un adolescente que sufre ansiedad vive en un estado constante de tensión. Aunque la ansiedad es un mecanismo útil para prepararnos ante los desafíos, cuando se intensifica se convierte en una fuente de sufrimiento. Deja de ser funcional y genera un desgaste importante.



Proporcionar espacios “seguros”


Es fundamental hacer sentir al adolescente que dispone de un ambiente seguro para expresarse. Transmitirle que puede hablar abiertamente sin miedo a ser juzgado y ofrecer una escucha atenta, creará un ambiente en el que se sienta cómodo para compartir su carga.



Conectar con el sufrimiento de alguien a quien queremos no es una tarea sencilla. Es normal sentir la necesidad de ofrecer consejos o análisis precipitados de la situación. Frases como “estas pensando demasiado” o “estás exagerando” aunque sean bienintencionadas, pueden hacer que el adolescente se sienta culpable por sus emociones, acentuando más su ansiedad. Recordemos que la ansiedad es un estado involuntario que escapa al control.




Fomentar un entorno social positivo


Un entorno social saludable, que ofrezca momentos de intimidad y apoyo, actúa como un protector contra la ansiedad, ayudando a restaurar el equilibrio. Durante la adolescencia, los iguales que atraviesan desafíos similares pueden ser una fuente muy importante de apoyo.



Tener un entorno social positivo que propicie momentos de intimidad, de apoyo, actúan como un “protector” haciendo que disminuya la ansiedad y favoreciendo que se reestablezca el equilibrio.



Reconocer cuándo pedir ayuda


Aprender a manejar la ansiedad es un camino personal y cada individuo tiene su propio ritmo de aprendizaje. Sin embargo, debemos tener en cuenta que cuando la ansiedad es perturbadora e interfiere en el desarrollo del adolescente, hay que buscar la ayuda de profesionales en salud mental.