Trastorno de ansiedad social en adolescentes
Los adolescentes que sufren ansiedad social (o fobia social) sienten un miedo intenso, persistente y excesivo frente a situaciones sociales. Tienen miedo a ser humillados o avergonzados o a que los demás noten su ansiedad.
La ansiedad social va más allá del nerviosismo por una exposición pública o de la timidez. La ansiedad es muy intensa, pudiendo ir acompañada de manifestaciones físicas como taquicardia, voz temblorosa, temblor de manos, sudoración, malestar gastrointestinal, sequedad de boca, dolor de cabeza.
Días o semanas antes de tener que enfrentarse a una situación social, ya se sienten ansiosos. Aunque reconocen que su miedo es exagerado, no por ello pueden dejar de sentirlo. Suelen desarrollar estrategias de evitación que condicionan su vida cotidiana.
La adolescencia es una etapa vital que pone a prueba las competencias sociales. Ser más independientes de los padres implica tener que relacionarse con personas que no forman parte de su entorno familiar. Se ven expuestos a más situaciones sociales: fiestas, ir a comprar, hacer gestiones, nuevos estudios, …
Para un adolescente que sufre fobia social son situaciones especialmente difíciles aquellas en las que tiene que decir que no, mostrar desacuerdo, rechazar una propuesta o defender los propios intereses, ya sea frente a desconocidos, compañeros o figuras de autoridad. Es un sufrimiento “internalizante” que puede pasar desapercibido y, sin embargo, causa un sufrimiento intenso y un desgaste importante.
La Unidad de Salud Mental del Adolescente (USMA) está formada por un equipo multidisciplinar y se centra en el tratamiento de jóvenes. Si desea más información, puede llamarnos al teléfono gratuito 900 500 535.