¿Un adolescente puede sufrir un trastorno de ansiedad por separación?
Sí, un adolescente puede sufrir un trastorno de ansiedad por separación. A pesar de ser un trastorno asociado a la infancia, si no se trata, puede persistir en la adolescencia e incluso en la edad adulta.
Las manifestaciones del trastorno serán diferentes según la edad. En niños, dado que su capacidad de conectar y expresar sus sentimientos es más limitada, la ansiedad por separación suele manifestarse a través de la conducta y quejas somáticas. Se niegan a participar en actividades que impliquen alejarse de los padres y sienten malestar físico, como dolor de cabeza o de estómago. Incluso, en algunos casos, la ansiedad por separación puede estar detrás del rechazo a ir al colegio.
En la adolescencia, al igual que en la infancia, el malestar surge cuando tienen que separarse de las personas con quien mantienen un vínculo estrecho, pero lo asocian al miedo a que les pase algo si no están con ellos. Ya no son sólo los padres, sino que también suele ocurrir con las parejas o los amigos. Buscan siempre estar cerca de ellos por miedo a que de lo contrario sufran un accidente, enfermen o sean víctimas de cualquier desgracia.
Suelen sentir un miedo excesivo a estar solos y desarrollan una gran sensibilidad ante el sentimiento de abandono. Esta dependencia emocional condiciona la vida social, laboral y familiar. Pueden tener dificultades para ir de viaje o incluso al trabajo o a salir de casa. Envueltos en este amasijo de miedos, inseguridades, baja autoestima y dependencia, difícilmente podrán seguir un desarrollo saludable y les hace muy vulnerables a sufrir otros trastornos mentales.
Afortunadamente existen tratamientos eficaces para tratar la ansiedad por separación. Si tu o alguien de tu entorno sufre este tipo de trastorno, no dudes en contactar con profesionales de la salud mental.