Como combatir la Bulimia nerviosa
Como hermanos, padres, madres, profesores, amigos, y como sociedad en general, todos podemos poner nuestro granito de arena para ayudar a combatir la bulimia nerviosa.
Estar atentos a las dietas restrictivas. No se trata de satanizar el querer perder peso, sino, de escoger un método saludable para hacerlo. Para ello, lo mejor es consultar con los profesionales de la salud. Un dietista o un endocrino nos ayudarán a determinar unos objetivos de pérdida de peso acorde con nuestra condición física, y de forma saludable. A menudo, no se trata tanto de seguir una dieta restrictiva durante un corto periodo de tiempo, sino, una reeducación alimentaria y cambio de hábitos.
Valorar qué papel tiene el ejercicio en mí. La práctica de un deporte o hacer ejercicio es una forma de estar sano. Nos aporta equilibrio y bienestar. Si el ejercicio, deja de tener valor en sí mismo, y se convierte en un método para “quemar calorías” o para compensar atracones, ya no es una fuente de bienestar. Pasa a ser una obsesión al servicio de la enfermedad.
A nivel familiar, es importante favorecer un clima de comunicación. Sobre todo, facilitar el que podamos expresar nuestros sentimientos y el afecto. Aunque es fácil decirlo, el ritmo de vida, las tensiones, los problemas pueden llevarnos a una dinámica de aislamiento entre los miembros de la familia. Estar atentos es un primer paso para detectar esta situación.
Por último, y quizás, el mejor de los “antídotos” para los trastornos de la conducta: Aprender a valorarnos, aceptarnos y querernos tal como somos.