Síntomas de la Bulimia
A nivel de conducta, la bulimia consiste en la ingesta descontrolada de alimentos. Sufren episodios compulsivos de ingesta de una cantidad exagerada de comida en un corto periodo de tiempo. No son conductas planificadas, ni pueden parar. Tienen la sensación de pérdida de control. Después de estos episodios, sienten la necesidad de eliminar los efectos de las calorías ingeridas. Para ello, llevan a cabo conductas purgativas como provocarse el vómito, el uso de laxantes y/o diuréticos. También intentan seguir dietas restrictivas y hacer mucho ejercicio encaminado a reducir los efectos de la ingesta descontrolada por el temor a engordar.
A nivel de pensamiento y emocional, existe una preocupación constante por la comida. Los atracones no están motivados por la sensación de hambre, sino con un impulso irracional que no pueden controlar. Viven dominados/as por sentimientos de culpa y vergüenza. Suelen sufrir síntomas depresivos (tristeza, irritabilidad), problemas de concentración e incluso ideas suicidas.
Es importante señalar que, a diferencia de la anorexia, la persona que sufre este trastorno puede tener un peso normal. Es difícil de detectar por las personas de su entorno. Puede pasar mucho tiempo hasta que la familia o los amigos se den cuenta. Los episodios de ingesta compulsiva se mantienen en secreto y la falta de conciencia de enfermedad es muy frecuente. A menudo, consultan por otro problema y es el médico y/o enfermera quien da la voz de alarma, al observar algunos de los síntomas o indicios físicos que indican que puede estar sufriendo un trastorno de la conducta alimentaria
Si desea más información puede visitar nuestra página sobre el tratamiento de la bulimia nerviosa.