El Síndrome Alcohólico Fetal SAF en adolescentes presenta desafíos particulares. Las deficiencias neurocognitivas, los problemas en la autoregulación y el funcionamiento desadaptativo que sufren la mayoría de los adolescentes con SAF, puede hacer que sea una etapa especialmente difícil.



Los adolescentes con el síndrome alcohólico fetal pueden tener problemas significativos con el aprendizaje. Dificultades para retener conceptos o para autoregularse afecta a su capacidad para adaptarse a las demandas académicas y sociales de la adolescencia, haciéndolos más vulnerables a la frustración y a la baja autoestima.



Estudios indican que estos jóvenes tienen un mayor riesgo de entrar en contacto con el sistema de justicia penal y de desarrollar adicciones. Estos riesgos pueden estar relacionados con sus dificultades en la toma de decisiones y el manejo de impulsos, componentes esenciales para un desempeño seguro durante la adolescencia.



Programas de intervención temprana, apoyo en la escuela, y terapias enfocadas en el desarrollo de habilidades sociales pueden ayudar a estos jóvenes a navegar por los desafíos de la adolescencia de manera más efectiva.



Crear un entorno que reconozca y refuerce las habilidades y potencialidades de estos adolescentes, en lugar de centrarse únicamente en sus limitaciones, puede ayudar a mitigar los efectos del etiquetamiento negativo. El fomento de la autoestima y la competencia, junto con el acceso a oportunidades de desarrollo personal y profesional, son importantes para que puedan alcanzar sus objetivos.