Como saber si mi hijo tiene problemas de conducta
Entra dentro de lo habitual que los niños pasen por épocas más rebeldes, pataletas, rabietas, etc. Hasta los 3 o 4 años, son comportamientos considerados esperables. Forma parte de la educación, ir corrigiendo estos comportamientos, para que vayan desapareciendo. A medida que el niño va madurando, va desarrollando otras estrategias para gestionar la frustración y aprender a relacionarse con los demás.
Cuando persisten estas conductas disruptivas y agresivas en niños más mayores y se transforman en insultos, desobediencia, mentiras, amenazas, golpes… son signo de que algo no está funcionando bien. Pronto empieza a ser un tema constante en las reuniones de seguimiento con los profesores. En el ámbito familiar, provoca discusiones entre los padres, gritos, peleas, etc. La actitud por parte de los padres hacia el hijo, también va cambiando, y se va deteriorando.
Esta situación no mejorará por sí sola y no forma parte de una “época rebelde”, ni es propia de la edad.
Las causas pueden ser muy diversas. Consultar a los profesionales de la salud mental es el primer paso para poner remedio a esta situación. Un diagnóstico preciso y profesional nos ayudará a poder seguir la estrategia más adecuada para corregir esta situación. En Ita Salud Mental disponemos una red de centros terapéuticos del trastorno de conducta. Puede llamarnos al teléfono gratuito para explicarnos su caso 900 500 535 o puede concertar una visita orientativa online.