Trastorno grave de Conducta
Un trastorno de conducta se considera grave cuando hay un gran número de problemas serios derivados de los comportamientos agresivos y de la transgresión de las normas.
Con frecuencia, las personas que sufren un trastorno de conducta también sufren otros trastornos mentales que agravan la situación: trastornos depresivos, ansiedad, trastorno por estrés postraumático, consumo de tóxicos, trastorno de déficit de atención o hiperactividad. Las dificultades en el aprendizaje pronto se hacen evidentes y la convivencia se hace prácticamente imposible.
El diagnóstico temprano es básico para poder frenar el deterioro de las relaciones, así como, los problemas con la justicia y el riesgo de sufrir accidentes ocasionados por el estilo de vida imprudente.
Aunque se muestren como “duros”, hay que tener en cuenta que su autoestima suele ser baja. Las ideas y/o intentos de suicidio son más frecuentes en personas que sufren este trastorno. Tienen más riesgo de fracaso escolar, sufrir accidentes, consumo de drogas, relaciones sexuales de riesgo, … Sin un tratamiento del trastorno de conducta eficaz, en la edad adulta, estos comportamientos pueden desembocar en el mundo de la delincuencia, alcoholismo e incluso problemas psiquiátricos.
Si cree que alguien de su entorno puede estar sufriendo un trastorno de conducta no dude en contactar con un centro especializado. En Ita Salud Mental disponemos de una amplia red de centros en el territorio español.