Causas del trastorno del espectro autista
Las causas del Trastorno del Espectro Autista (TEA) son una combinación de factores genéticos y ambientales. Factores heredados pueden hacer que el bebé sea más vulnerable a sufrir TEA. A estos factores hereditarios, se suman los ambientales como nacimiento prematuro, infecciones prenatales, algunos tipos de fármacos durante la gestación, edad avanzada de los padres.
Los factores ambientales implicados en la causa del TEA no se refieren al tipo de crianza o actitudes de los padres en la educación de sus hijos. Está ampliamente demostrado que el TEA es un trastorno físico/orgánico, a pesar de no poder disponer una prueba médica que nos permita identificar las causas.
Aunque se sabe que en el trastorno del espectro autista hay anomalías en el desarrollo de los circuitos cerebrales, no se han identificado lesiones en zonas concretas. Es un trastorno que afecta al neurodesarrollo del niño/a puesto que las conexiones cerebrales no se desarrollan como deberían.
No es posible diagnosticar este trastorno mediante pruebas médicas de neuroimagen. Para diagnosticarse, los profesionales se basan en los síntomas observables a través del comportamiento. El diagnóstico se suele realizar a partir de los 3 años de edad. En el caso de síntomas muy evidentes en etapas anteriores, se indicará que hay una sospecha de TEA pero habrá que esperar para ver la evolución para poder confirmar el diagnóstico.
El diagnóstico y tratamiento temprano y llevado a cabo por profesionales especializados en el trastorno del espectro autista, facilita un mejor pronóstico en la mayoría de los casos.