En qué consiste el trastorno del espectro autista
El trastorno del espectro autista, también conocido por sus siglas TEA, es un trastorno del neurodesarrollo. El funcionamiento cerebral está afectado causando:
- Dificultades para expresarse y para comprender a los demás
- Problemas en la interacción social - Pensamiento y conducta rígida y repetitiva
- Procesamiento inusual de los estímulos sensoriales.
Los niños o adultos con un mismo diagnóstico de TEA pueden mostrar diferentes niveles de afectación. También en una misma persona puede haber variaciones en su estado a lo largo de las diferentes etapas de su vida.
No tiene por qué haber una discapacidad intelectual, aunque las limitaciones propias del trastorno dificultarán un buen rendimiento escolar.
Normalmente se suele detectar durante los primeros 2 años de vida, al observarse retrasos en el desarrollo. Retraso en la adquisición del lenguaje, ausencia de mirada mutua, movimientos estereotipados, juego repetitivo, etc.
En otros casos, puede haber un desarrollo normal y al llegar a las siguientes etapas, se hacen evidentes las dificultades de relación con los otros (profesores, compañeros, cuidadores, etc.). A medida que sus relaciones sociales se van ampliando, les resulta una demanda demasiado compleja. Es entonces, cuando se evidencia falta de interés en los demás, dificultad para entender y reaccionar a las emociones de los demás, etc...