Síntomas de autismo
El autismo o trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a la manera en que una persona se comunica y se relaciona con los demás, así como a su comportamiento y sus intereses. Es importante reconocer que cada individuo con TEA es único, los síntomas pueden variar significativamente de una persona a otra.
Desde los primeros años de vida, pueden observarse señales que sugieran la presencia de autismo. Los síntomas suelen ser más evidentes durante el segundo año de vida. Los niños pueden mostrar un desarrollo atípico, retrasos en el habla, dificultades para interactuar o una regresión, perdiendo habilidades previamente adquiridas.
En los niños preescolares, se pueden notar dificultades en la interacción social y la comunicación recíproca, como retraso en el desarrollo del lenguaje, respuesta limitada o ausente a la sonrisa social, falta de interés por jugar o compartir con otros, y un uso reducido de gestos para comunicarse. Además, pueden presentar un patrón de intereses restringidos y conductas rígidas, como movimientos estereotipados, juego repetitivo, y una reacción excesiva o insuficiente a estímulos sensoriales.
A medida que los niños crecen, los signos de autismo pueden incluir un lenguaje monótono y repetitivo, dificultades para entender y responder a las emociones de otros, ausencia de interés en establecer relaciones, y una fuerte necesidad de adherirse a rutinas o resistencia a los cambios.
Es crucial para los padres y madres que sospechan que su hijo podría tener autismo buscar orientación profesional. Una evaluación temprana y un diagnóstico preciso son pasos fundamentales para acceder a las intervenciones y los apoyos necesarios que pueden mejorar significativamente el desarrollo y la calidad de vida del niño.