La práctica de la atención plena o Mindfulness es una forma determinada de prestar atención, para Jon Kabat-Zinn consiste en ¨Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar¨. El entrenamiento en esta forma de prestar atención favorece el poder abandonar el piloto automático en el que solemos funcionar , pasamos media vida pensando en lo que pasó o en lo que pasará, no solemos contactar con el momento presente, pasamos muchos momentos del día pensando sin atender a lo que sucede fuera y dentro nuestro, perdidos en nuestros pensamientos. Un ejemplo típico de funcionamiento de piloto automático es cuando conducimos y no tenemos un recuerdo claro de cómo hemos llegado al destino, otro ejemplo es cuando realizamos alguna tarea y nos sumergimos en nuestros pensamientos durante largo tiempo sin estar realmente presentes en la tarea. La atención plena o mindfulness pretende desarrollar la conciencia, es decir ser más conscientes de nuestros pensamientos y emociones y de nuestra experiencia. Si no somos conscientes de nuestra experiencia, ni de nuestras emociones, pensamientos o sensaciones corporales caemos en la trampa del funcionamiento en piloto automático. Este funcionamiento en piloto automático implica que funcionamos como autómatas, reaccionamos a las situaciones con patrones automáticos establecidos en nuestra persona, muchas veces vinculados a miedos o inseguridades. El problema de la reacción automática es que no siempre puede ser la mejor de las soluciones. A través de la toma de conciencia del momento presente podemos aprender a responder en lugar de reaccionar, si reaccionar suponía una reacción automática sujeta a un patrón, responder supone tomar conciencia de la situación y lo que nos genera, observar y responder aplicando la mejor acción o solución a cada situación.
En el plano de las adicciones y en concreto en el ámbito de la prevención de las recaídas, funcionar en piloto automático y reaccionar según patrones automáticos adquiere una gran relevancia, ya que para una persona con problemas de adicción funcionar desde su patrón automático habitual puede suponer volver a la conducta adictiva. Es por ello que para la persona con problemas de adicción es clave aprender a responder en lugar de reaccionar, ya que de ello puede depender una recaída.
Otro aspecto del que se puede beneficiar la persona con problemas de adicción a través de la práctica de mindfulness (conciencia plena) es la mayor capacidad de identificar emociones, sentimientos, situaciones que pueden funcionar como disparadores de craving (deseo irrefrenable de consumo de la sustancia). Si la persona es capaz de identificar sensaciones, emociones o situaciones que le ponen en riesgo de recaída, la probabilidad de que recaiga disminuye. A través del mindfulness se aumenta la conciencia de todas esas sensaciones por lo que un paciente entrenado en conciencia plena, tendrá mayor capacidad de reconocer sensaciones corporales, pensamientos o emociones problemáticas que pueden ser disparadores del craving, será capaz de reconocerlas tempranamente y podrá abordarlas y gestionarlas antes, en sus fases iniciales cuando aún son manejables, antes de que sean demasiado exageradas como para poderlas manejar, disminuyendo así la probabilidad de recaída.
