La cocaína es una sustancia narcótica altamente adictiva. Según el Informe Europeo sobre Drogas de 2018, después del cannabis es la droga más consumida en Europa, un consumo que tiene graves consecuencias sobre la salud física y mental; pero también en el ámbito familiar y social.
El Informe europeo sobre Drogas de 2018 muestra la prevalencia del uso de cocaína en Europa, que tras el cannabis es la droga más consumida en Europa. En este artículo hablamos de por qué produce adicción, cuáles son sus efectos en el organismo a corto plazo, a largo plazo y qué debemos tener en cuenta para tratarla. Porque se puede dejar de consumir cocaína.
La cocaína es una sustancia que se extrae de las hojas de una planta tropical, la Erythroxylon, llamada coca. Se presenta para el consumo en forma de polvo blanca, fino o cristalino y los métodos de consumo más habituales son: inhalación, fumar e inyección.
¿Cuáles son sus efectos inmediatos en el organismo?
Una vez llega al torrente sanguíneo, la cocaína desencadena liberación de dopamina en el cerebro, un neurotransmisor que produce una sensación de euforia en quien la consume. Esta euforia dura de 15 a 30 minutos, en función de la vía por la que se consume y la cantidad.
Efectos psicológicos
- Euforia
- Sensación de rapidez en las conversaciones, en las tareas intelectuales e hiperactividad
- Disminución de apetito
- Disminución de las ganas de dormir
Efectos sobre el organismo
- Aumento de la temperatura corporal
- Aumento de la presión arterial
- Dilatación de las pupilas
- Contracción de los vasos sanguíneos
- Efectos sobre el corazón: aumento de la frecuencia cardíaca e incluso infartos
- Problemas respiratorios
- Efectos sobre el cerebro: convulsiones, accidentes cerebrovasculares e incluso coma
- Efectos sobre el aparato digestivo: náuseas, estreñimiento y dolor abdominal
¿Cuáles son sus efectos a largo plazo en el organismo?
Lejos de suponer una experiencia placentera, el consumo de cocaína de manera repetida genera una tolerancia a la sustancia, lo que lleva al consumidor a elevar la cantidad consumida para sentir la misma sensación de euforia inicial. Este proceso es lo que llamamos adicción que con la cocaína puede generarse de forma muy rápida y es muy difícil de eliminar.
La cocaína es extremadamente adictiva. Sus secuelas en el cerebro son hacen que en períodos de abstinencia este relacione un estado eufórico relacionado con el consumo de esta sustancia. Por este motivo, las recaídas suelen ser frecuentes.
Efectos psicológicos
- Recaídas, ya que es extremadamente adictiva
- Necesidad de consumir cada vez más cantidad para sentir el estado de euforia inicial. Esto puede llevar a:
- Irritabilidad
- Estados paranoicos
- Alucinaciones auditivas
- Inquietud
- Pérdida del sentido de la realidad
Efectos sobre el organismo
- Pérdida del sentido del olfato, hemorragias nasales, molestias al tragar, irritación y rinitis, si el consumo es por inhalación.
- Si se ingiere, puede causar gangrena grave en el intestino, ya que reduce el flujo sanguíneo.
- Si se administra por vía intravenosa, además de las marcas, reacciones alérgicas, ya que los traficantes suelen mezclarla con otras substancias, que pueden llevar a la muerte.
- Pérdida de apetito y malnutrición
¿Cómo se puede abandonar la adicción a la cocaína?
La adicción a la cocaína es una enfermedad que conlleva cambios en el cerebro y problemas sociales y familiares. Por este motivo, requiere un tratamiento integral y mutidisciplinar que también tenga en cuenta el entorno familiar. Además, la adicción a la cocaína, como en el resto de las adicciones, suele convivir un trastorno de salud mental, es lo que es conocido como Patología Dual, por este motivo es clave tratar la adicción teniendo en cuenta estos trastornos.
En ITA disponemos de un tratamiento especializado para pacientes con problemas derivados del consumo de drogas. Conseguimos la plena abstinencia a la vez que intervenimos en todas las áreas deterioradas por la adicción. Queremos que quienes han sufrido una adicción ser recuperen, no solo físicamente, también en su esfera social, especialmente en el ámbito familiar. Nuestro seguimiento a largo plazo disminuye considerablemente la posibilidad de recaídas.
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Imagen | Unsplash
Infografía | European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction
