Esta semana ha tenido lugar el Día mundial sin teléfono móvil, una iniciativa que busca promover el buen uso de los dispositivos móviles en una era en la que es imposible vivir alejados de ellos.
Ante la situación de pandemia mundial por el coronavirus, y tras el confinamiento, el uso de estos dispositivos se ha visto aumentado notablemente.
Según un estudio presentado en el II Congreso de Comunicación y tecnologías de la información COMRED, durante el confinamiento, el 34% de los encuestados hacían videollamadas al menos dos veces en semana, y tras el período de confinamiento, el uso de las tecnologías: tablets, teléfonos móviles y redes sociales, se ha visto aumentado en más de un 40% con respecto al mismo período del año anterior.
Antes de la pandemia, los jóvenes españoles pasaban entre 2 y 3 horas al día en sus teléfonos móviles; ahora, esta cifra se ha disparado. Los jóvenes españoles pasan de media entre 4’30h - 6 horas, al día, en sus dispositivos móviles. Juegos, apuestas on-line, whatsapp o Tik Tok e Instagram son las plataformas favoritas de los jóvenes y adolescentes de nuestro país.
Nuestros hábitos de consumo han cambiado y con ellos, el uso de los dispositivos. El smartphone ha adquirido mayor importancia durante la pandemia. El 57% de los usuarios de Internet afirman haber hecho videollamadas en el último año, un 53% ha usado o escaneado códigos QR y el 34% ha visto contenido televisivo desde su teléfono móvil el último mes, según la encuesta realizada por el CIS. En cuanto al comercio electrónico, el 79% de los españoles asegura que ha hecho una compra online en el último mes, y el 42% lo ha hecho desde un teléfono móvil.
Estas nuevas formas de consumir han impactado directamente en nuestra forma de comunicarnos. Antes, íbamos a las tiendas y nos cruzábamos con personas, hablábamos con el vendedor, interactuábamos con el vecino antes de salir del portal de casa… todo esto ha cambiado con el confinamiento. Durante meses solo hemos podido interactuar y comunicarnos a través de pantallas. La tecnología nos ha permitido estar conectados y más o menos comunicarnos, pero ¿se ha creado una dependencia de este tipo de tecnologías? ¿podríamos vivir un día sin teléfono móvil?
Además de la posible dependencia que los dispositivos móviles pueden crear, los expertos alertan de que uso abusivo de estas tecnologías puede derivar en problemas físicos y psíquicos como la falta de sueño, estrés, sobreexcitación, adicción, o miopía, por lo que es esencial mantener una rutina, establecer horarios y límites a la hora de usar los dispositivos móviles, y sobre todo, en el caso de los más jóvenes, intentar acompañarles en un uso responsable y fomentar el pensamiento crítico ante lo que se van a encontrar en Internet.
