El trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo que se manifiesta principalmente en dos áreas: la comunicación e interacción social, y la presencia de patrones de comportamiento repetitivos o restringidos. En el centro Ita Mirasierra somos conscientes de que las dificultades que presentan las personas con TEA en estos campos son muy variables, existiendo desde individuos que no desarrollan lenguaje oral hasta otros con habilidades lingüísticas aparentemente típicas, pero con dificultades en el uso pragmático del lenguaje.
Las características que suelen afectar a estas personas en el ámbito comunicativo son las siguientes:
- Dificultades para iniciar o mantener conversaciones.
- Uso limitado o inusual del lenguaje corporal, gestos y contacto visual.
- Tendencia a interpretar el lenguaje de forma literal.
- Alteraciones en la entonación o ritmo del habla.
- Problemas para comprender normas sociales implícitas en la comunicación.
Muchos niños y niñas con TEA enfrentan desafíos en el desarrollo del lenguaje, por lo tanto, trabajamos fomentando la implementación de sistemas aumentativos y alternativos de comunicación (SAAC) para facilitar la expresión de necesidades y emociones. De entre los enfoques que se utilizan más comúnmente destacan:
1. Comunicación basada en pictogramas (PECS). Se trata del sistema de comunicación por intercambio de imágenes, que permite a los usuarios comunicarse seleccionando y entregando pictogramas que representan palabras o frases. Es muy útil en etapas tempranas o con personas no verbales, enseña de forma estructurada tanto el acto comunicativo como el intercambio social.
2. Aplicaciones y comunicadores digitales. Herramientas tecnológicas como Proloquo2Go o AsTeRICS Grid permiten seleccionar símbolos, imágenes o palabras en una interfaz táctil para formar mensajes que luego son reproducidos por voz. Estos sistemas, personalizables y portátiles, han ampliado significativamente su capacidad de comunicación.
3. Enfoques manipulativos y visuales. El aprendizaje en personas con TEA se ve favorecido por lo concreto, lo visual y lo predecible. Por eso, el uso de apoyos visuales como agendas, secuencias de pasos, calendarios visuales, rutinas y demás materiales manipulativos permite construir significado de forma accesible y estructurada, reforzando la comprensión y producción del lenguaje.
Cabe resaltar una de las particularidades más observadas en el lenguaje de las personas con TEA como es la tendencia a interpretar el lenguaje de forma literal. Esto significa que pueden tener dificultades para entender expresiones idiomáticas, doble sentido o ironía, metáforas y refranes o chistes basados en ambigüedad lingüística.
Esta literalidad se relaciona con diferencias en la comprensión pragmática del lenguaje, es decir, el uso del lenguaje dentro de un contexto social. Mientras que en la comunicación típica las personas suelen inferir significados implícitos, las personas con TEA pueden necesitar que la información sea clara, directa y explícita. Desde Ita Mirasierra recomendamos los siguientes métodos para brindar apoyo a estas personas:
- Usar lenguaje claro y concreto.
- Evitar ambigüedades, sarcasmos o eufemismos.
- Acompañar el lenguaje verbal con apoyos visuales o ejemplos concretos.
En conclusión, la comunicación en personas con TEA requiere un enfoque individualizado que tenga en cuenta sus fortalezas y desafíos. En Ita Mirasierra tratamos de utilizar estas herramientas y estrategias que permiten facilitar la expresión y comprensión del lenguaje. La clave está en adaptar el entorno comunicativo, fomentar la inclusión y utilizar recursos que respeten sus modos de procesar e interactuar con el mundo.