Terapia Familiar

Cómo gestionar los conflictos familiares de manera sana y constructiva

07 de Diciembre, 2025 Rocio Yagüe

Los conflictos familiares son inevitables. Cada persona tiene su forma de ver el mundo, y cuando varias conviven bajo un mismo techo, es natural que surjan diferencias. Sin embargo, el problema no es que existan los conflictos, sino cómo los gestionamos. Un desacuerdo puede convertirse en una oportunidad para fortalecer vínculos si se aborda con respeto y comunicación. Aquí te cuento algunas claves para manejar estas situaciones de forma más saludable. 

 

Aceptar que el conflicto es parte de cualquier relación

 Muchas familias tienden a evitar las discusiones por miedo a generar tensión. Sin embargo, reprimir emociones solo provoca que estas salgan más adelante de forma más intensa. Entender que el conflicto es normal permite enfrentarlo con más calma. Discutir no significa que haya falta de amor; significa que hay temas importantes que requieren atención. 

 

Escuchar antes de responder 

Una de las causas más comunes de malentendidos es que solemos escuchar para contestar, no para comprender. La escucha activa implica prestar atención al otro sin interrumpir, validar sus emociones y hacer preguntas aclaratorias. Esto no solo baja la tensión, sino que también ayuda a que la otra persona se sienta vista y comprendida. En el entorno familiar, esta práctica es especialmente poderosa. 

Evitar generalizaciones y ataques personales 

Frases como “siempre haces lo mismo” o “nunca me escuchas” elevan el conflicto porque convierten un problema puntual en una crítica global hacia la persona. En cambio, es más eficaz hablar desde la experiencia propia: “Me sentí ignorado cuando no respondiste a lo que dije”. Esto permite expresar malestar sin herir al otro y abre la puerta a soluciones reales. 

 

Elegir el momento adecuado 

No todos los momentos son apropiados para hablar de temas delicados. Si alguien está cansado, irritado o distraído, es muy probable que la conversación termine mal. A veces es mejor posponer la discusión hasta que todos estén más tranquilos. Hablar cuando las emociones están más reguladas facilita que la comunicación sea clara y respetuosa. 

 

Buscar acuerdos, no ganadores 

Un conflicto familiar no es una competencia. Si alguien “gana” y otro “pierde”, la relación se resiente. La meta debe ser encontrar soluciones que beneficien al conjunto, aunque impliquen ceder en algunos puntos. Formular propuestas concretas, evaluar el impacto en cada miembro y llegar a compromisos equitativos fortalece la cooperación y refuerza la confianza entre todos. 

 

Pedir perdón y perdonar 

Reconocer errores no debilita; por el contrario, muestra madurez emocional. Pedir perdón con sinceridad reduce la tensión, repara vínculos y da ejemplo a los más jóvenes de la familia. Del mismo modo, perdonar no significa olvidar, sino decidir no dejar que el rencor gobierne la relación. Es un acto liberador tanto para quien perdona como para quien es perdonado. 

 

Buscar ayuda cuando es necesario 

Algunos conflictos familiares son complejos y se repiten constantemente. En estos casos, contar con un espacio profesional puede marcar una gran diferencia. Centros como Ita Sabadell disponen de una unidad de terapia familiar, donde los especialistas acompañan a los miembros de la familia a mejorar la comunicación, identificar dinámicas que generan tensión y desarrollar formas de relacionarse más saludables. Tener apoyo externo facilita que cada persona pueda expresarse sin miedo y que el proceso de cambio sea más sostenible. 

Directora de Ita Sabadell

Psicóloga clínica especializada en trastornos alimentarios y terapeuta familiar sistémica.

Lleva 14 años formando parte del equipo de Ita, donde ha desarrollado una amplia labor asistencial. 

Desde hace 8 años es directora del centro Ita Sabadell, liderando programas específicos de tratamiento y apoyo a pacientes y familias. 

Su trayectoria la convierte en una profesional de referencia en el ámbito de la salud mental y los trastornos de la conducta alimentaria.

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