Salud Mental

Recomendaciones para mantener una buena salud mental en el trabajo

02 de Diciembre, 2018 Mónica Muñoz

Sabemos que para mantener una buena salud física, debemos cuidarnos; pero ¿lo tenemos claro cuando se trata de salud mental? Según la OMS el trabajo, donde muchos pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, es beneficioso para la salud mental; sin embargo, un entorno laboral negativo puede causar problemas físicos y psíquicos, los más frecuentes: depresión y ansiedad.

 

Entendemos por salud mental nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Tener una buena salud mental nos permite vivir de forma más satisfactoria y autónoma. Los datos revelan que 1 de cada 4 personas sufrirá un problema de salud mental a lo largo de si vida.

 

Todos sabemos que una buena salud física requiere que nos cuidemos. Pero… ¿lo tenemos tan claro cuando se trata de la salud mental? ¿Sabemos cómo hacerlo?

 

 

Según la OMS, pese a que el trabajo es positivo para tener una buena salud mental, los entornos laborales negativos pueden causar problemas en este sentido, como por ejemplo la ansiedad y la depresión. Según datos de esta misma fuente, el acoso laboral y la intimidación en el trabajo son problemas frecuentes con considerables efectos negativos sobre la salud. E instan a las organizaciones para que la promuevan en el trabajo; una acción que además de beneficiar a los trabajadores y trabajadoras, tiene un impacto positivo en la productividad.

 

¿Qué podemos hacer para mantener una buena salud mental en el trabajo?

Si estás estudiando

Si todavía eres estudiante, y estás a tiempo de decidir a qué te gustaría dedicarte:

  • Escoge un área profesional que tenga sentido para ti. ¿Dónde quieres ir a trabajar cada día de tu vida cuando te levantes? ¿A qué quieres dedicar tu tiempo?
  • Tenlo muy en cuenta a la hora de escoger qué quieres estudiar. Son muchos los años que pasarás trabajando, y hacerlo en algo que realmente te guste, te ayudará a sentirte bien.

 

Si ya estás trabajando

  • Dota de significado a lo que haces.
  • Toma conciencia de las cosas que te gustan de tu trabajo. En algunas ocasiones puede ser el trabajo en sí, en otras las personas con las que lo realizas… seguro que si buscas, encontrarás.
  • Y si te cuesta encontrar cosas positivas a lo que haces, quizás deberías plantearte si quieres continuar…
  • Planifica tu día a día.
  • Prioriza. Organízate. Diferencia entre urgente y importante.
  • Dedica unos minutos al principio de la jornada o de la semana, en función del volumen y tipo de trabajo, a elaborar un cuadro en función de las tareas y proyectos que tengas en marcha.
  • Afronta los problemas y conflictos.  
  • Comunícate de forma asertiva.
  • No dejes de formarte y de aprender.
  • Pide ayuda cuando te sientas sobrepasad@.
  • Conéctate con los demás.
  • Pregunta lo que no sabes.
  • Y cuídate...
  • Durante la jornada laboral, date algún respiro: desconecta el piloto automático y conecta contigo y tus necesidades.
  • Repasa tu cuerpo, tus sensaciones… estás tens@?
  • Respira profundamente. Centra tu atención en tu respiración durante unos minutos..
  • Aliméntate bien.
  • Dedica tiempo a lo que para ti es importante. Intenta conciliar.
  • Haz algo de deporte.
  • Y duerme lo suficiente.

 

Y si todo lo dicho hasta ahora no es suficiente, y te sientes especialmente estresado/a, quemado/a y/o desbordado/a, o estás sufriendo una situación de acoso en el trabajo de la que no sabes cómo salir… En definitiva, si tu trabajo está afectando seriamente a tu salud mental, pide ayuda profesional.

 

Podemos ayudarte.

 


 

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Psicóloga y directora del centro Ita Canet TCA.