Resumen
Los huertos terapéuticos han ganado reconocimiento como una herramienta valiosa para promover la salud mental en diversas poblaciones. Esta revisión bibliográfica analiza la literatura existente sobre los beneficios de estas iniciativas, tomando como referencia estudios realizados en diferentes contextos. Se destacan los efectos positivos en las dimensiones cognitiva, física, sensorial, psicológica y social, y se discuten las características esenciales para la implementación exitosa de huertos terapéuticos.
Introducción
La salud mental es un componente fundamental del bienestar integral de las personas. En los últimos años, se ha observado un creciente interés en el desarrollo de intervenciones no farmacológicas que complementen los tratamientos tradicionales. Los huertos terapéuticos han surgido como una alternativa prometedora, ofreciendo un espacio para la conexión con la naturaleza, el trabajo físico y la interacción social, con efectos positivos en diversas dimensiones de la salud mental.
Beneficios de los huertos terapéuticos
La literatura científica evidencia que los huertos terapéuticos generan un impacto positivo en la salud mental de los participantes en las siguientes dimensiones:
- Dimensión cognitiva: Se observa una mejora en la memoria, la concentración, la atención y las habilidades de pensamiento crítico (Cárdenas, 2022; Muñoz, 2019; Van den Berg et al., 2010).
- Dimensión física: Se fomenta el desarrollo de la psicomotricidad fina y gruesa, las habilidades de manipulación, la coordinación viso-manual y la actividad física (Muñoz, 2019; Van den Berg et al., 2010; Montero & García-Barrigas, 2010).
- Dimensión sensorial: Se estimulan todos los sentidos (visual, olfativo, táctil y auditivo), promoviendo la creación de nuevas conexiones neuronales y la reducción de la hiperactividad sensorial (Cárdenas, 2022; Van den Berg et al., 2010).
- Dimensión psicológica: Se mejora el estado de ánimo, se reduce la ansiedad y el estrés, se fomenta la autoestima, la autoconfianza, la paciencia, la responsabilidad y el sentido del cuidado (Cárdenas, 2022; Montero & García-Barrigas, 2010; Van den Berg et al., 2010).
- Dimensión social: Se crean nuevas relaciones, se fortalecen vínculos existentes, se genera un sentimiento de pertenencia y comunidad, se promueve el desarrollo de habilidades sociales, la resolución de problemas, la planificación y la organización (Cárdenas, 2022; Montero & García-Barrigas, 2010; Van den Berg et al., 2010).
Características esenciales para la implementación
Para la implementación exitosa de huertos terapéuticos, se recomienda considerar las siguientes características:
Adaptación a las necesidades de los participantes: El diseño y las actividades del huerto deben ajustarse a las características y necesidades específicas de la población objetivo, considerando aspectos como la edad, el estado físico y mental, y los intereses personales.
Entorno accesible y seguro: El huerto debe ser un espacio accesible para todos los participantes, con una superficie adecuada, buena iluminación, y elementos que faciliten la movilidad y el trabajo seguro.
Selección de plantas adecuadas: Las plantas seleccionadas deben ser fáciles de cuidar, resistentes a las plagas y enfermedades, y ofrecer una variedad de colores, texturas y aromas.
Participación activa y significativa: Los participantes deben ser partícipes activos en el diseño, la planificación y el cuidado del huerto, fomentando su autonomía y sentido de responsabilidad.
Apoyo profesional: Es fundamental contar con un equipo profesional capacitado en salud mental y horticultura, que pueda guiar y acompañar a los participantes en el proceso.
Conclusiones
Los huertos terapéuticos representan una herramienta valiosa para complementar los tratamientos tradicionales de salud mental. Su implementación en diversos contextos, como centros de salud mental, escuelas, residencias de ancianos y centros de rehabilitación, puede contribuir significativamente al bienestar físico, psicológico y social de las personas. Se recomienda continuar investigando en esta área para ampliar el conocimiento sobre los efectos a largo plazo de los huertos terapéuticos y optimizar su implementación en diferentes poblaciones.
Por ello, desde Ita Mirasierra, nos unimos a estas iniciativas, demostrando nuestro compromiso en la búsqueda de nuevas formas de promover la salud mental de nuestros pacientes. Para ello, hemos comenzado la creación de un huerto en el que participan activamente tanto la unidad de neurodesarrollo como la unidad de salud mental del adolescente.
Bibliografía
Cárdenas, J. (2022). Los huertos terapéuticos: Una herramienta para la inclusión social y la promoción de la salud mental. En J. Cárdenas & M. J. Roldán (Eds.), Huertos terapéuticos: Un espacio para el bienestar y la recuperación (pp. 23-40). Editorial CCS.
Montero, G., & García-Barrigas, C. (2010). Los huertos terapéuticos como recurso terapéutico en salud mental. Revista de enfermería del Hospital Universitario Virgen del Rocío, 68(1), 43-48.
Muñoz, J. A. (2019). El huerto como recurso terapéutico para personas con problemas de salud mental grave. Trabajo de Fin de Grado, Universidad de Valladolid.
Van den Berg, A. E., Corten, E., & Kuyper, H. (2010). Green care in mental health: A review of the evidence. Journal of mental health research, 23(4), 594-611.
Fundación isocial. (2023). Los jardines y huertos terapéuticos en los servicios sociales y su impacto en las personas. https://isocial.cat/en/