En la última sesión de Arteterapia del centro de Hospitalización especializado en el tratamiento de los Trastornos de la Conducta Alimentaria de Ita Avenir las pacientes han trabajado en el recorrido de una montaña, haciendo hincapié en la importancia de “cómo” subir una cuesta.
La sesión empezó con la lectura de un texto sobre recomendaciones para hacer más liviana la subida de una montaña. El texto tenía cómo objetivo mostrar a las pacientes como debería ser ese andar o proyección hacía lo que vendrá, para poder conseguir el objetivo final, que es: llegar a la cima.
La arterapeuta encargada de la sesión, Elena García, les enseñó una montaña donde aparecía un hombre en diferentes posturas y las pacientes debían señalar cuál de ellas llamaba más su atención. Después, las chicas intentaron dibujar sus propias montañas y se colocaron en ellas.
El objetivo de esta sesión es “abrir a la persona a otras formas posibles de hacer las cosas, a darse cuenta del punto vital en el que se encuentra o se visualiza y si quizá puede haber otras posibilidades de recorrer un camino tan difícil como vencer la enfermedad”, explica Elena García.
El arte permite a las pacientes tomar cierta distancia sobre su propia vida a través de las creaciones que hacen. De esta manera las chicas pueden coger espacio y tiempo para poder y sepa escoger qué y cómo quiere hacer su obra. Elena afirma que es una buena técnica para que las pacientes aprendan a escucharse con sinceridad y se empoderen.
Es importante que las pacientes aprendan a lidiar con las dudas que muchas veces aparecen cuando toman una decisión y no saben qué pasará después. La experiencia de vivir se acerca y trabaja a través de la experiencia creadora de estas sesiones.
