Los y las pacientes de Ita Argentona han ido de visita a el CAAD Maresme, una protectora de animales situada en la localidad.
Los y las adolescentes han tenido la oportunidad de paseas a perritos necesitados de cariño y amor, ofreciéndoles un buen rato de juego y diversión. También han podido estar con los gatitos que tienen en la protectora.
Aunque esta actividad parece una simple actividad recreativa, ha sido mucho más. Se trata de una experiencia enriquecedora para nuestros jóvenes, les ofrece una lección de vida valiosa y grandes beneficios para el desarrollo persona. Al brindar amor y atención a los animales en necesidad, los adolescentes no solo mejoran el bienestar de los perros, sino que también experimentan un crecimiento significativo. También, expone a los chicos y chicas a las realidades del abandono y los desafíos que enfrentan los animales sin hogar. Además, inspira un compromiso a largo plazo con el voluntariado y la defensa de los animales.
Para los adolescentes, quienes a menudo enfrentan presiones escolares, sociales y personales, el tiempo pasado con perros puede ofrecer un valioso espacio de calma y relajación. Además, el acto de cuidar a otro ser vivo puede mejorar la autoestima y promover un sentido de propósito y satisfacción.
