Comportamiento de niños con TDAH
Aunque la sociedad cada vez está más sensibilizada con el trastorno, aún hay personas que creen que el comportamiento de los niños con TDAH es una cuestión de educación, o de falta de límites. La realidad es que se trata de un trastorno del neurodesarrollo causado por una inmadurez en el desarrollo normal a nivel cerebral. En edades tempranas es esperable que un niño/a no mantenga mucho rato la atención o que sea impulsivo. A medida que va madurando va adquiriendo la capacidad de espera, se entretiene más, etc. En el caso de los niños con TDAH, la evolución no es la esperada y se va haciendo evidente esta diferencia a nivel madurativo al compararlos con sus iguales.
Los niños con TDAH suelen aburrirse enseguida. Les cuesta mantener la atención no solo en actividades rutinarias, también en los juegos o las actividades lúdicas. En las clases, cuando pierden el interés, suelen interrumpir o molestar a los compañeros en un intento de llamar la atención.
El TDAH tiende a asociarse con la hiperactividad, pero no siempre tiene que estar presente. Si observa que su hijo/a esta siempre distraído, como si soñara despierto, es olvidadizo, pierde las cosas, se olvida de presentar las tareas,… a pesar de no mostrar una actividad motora excesiva, puede tratarse de TDAH.
La incapacidad para controlar los impulsos les lleva a hablar y actuar sin pensar. Lo que se les pasa por la cabeza lo dicen sin tener en cuenta las consecuencias o si es el momento adecuado. Esta impulsividad les lleva a interrumpir en las conversaciones, les cuesta tener espera,…al no valorar las consecuencias de sus actos pueden ponerse en peligro o bien dañar a los demás.