Preguntas Frecuentes

TDAH en adolescentes

Los adolescentes con TDAH tienen dificultades para planear y organizar sus actividades, sobre todo para hacerlo de forma independiente. No calculan de forma realista la cantidad de tiempo necesario para hacer un trabajo o una actividad.



A diferencia de los niños/as con TDAH, la hiperactividad no se refleja tanto en la conducta. Aunque prefieren actividades físicas, no se suele observar el estado de actividad continua de los niños. Es más una sensación interna, una inquietud que les lleva a hablar mucho y/o a decir cosas fuera de lugar y/o a tolerar mal la espera.



Pueden dedicar mucho esfuerzo a una actividad concreta, pero con un resultado por debajo de lo esperado. A pesar de tener buenas capacidades, no consiguen buenos resultados. Suelen sentirse frustrados y reaccionan de forma agresiva. Tienen mayor riesgo de tener una autoestima baja y/o deprimirse.



Es importante tener en cuenta que los problemas de atención, la impulsividad y la hiperactividad propias del TDAH interfieren en las diferentes facetas de la vida, no solo en cuanto a estudios. Los olvidos, las prisas, interrumpir, actuar sin pensar, ser temerarios, dificultad para seguir las normas… influye en cómo les perciben los demás y condiciona el tipo de relaciones que establecen.



Ya de por sí, la adolescencia es una época difícil, los adolescentes con TDAH se encuentran en una situación más vulnerable para hacer frente a los cambios que comporta este periodo. Sin un tratamiento adecuado, puede ser muy difícil que entren en la edad adulta con un proyecto vital estable.