Preguntas Frecuentes

Tratamiento farmacológico para el TDAH

El tratamiento farmacológico para el TDAH se basa en dos grupos de medicamentos: los psicoestimulantes y los no psicoestimulantes.



Los fármacos psicoestimulantes mejoran el comportamiento en general y los síntomas relacionados con el humor, como la irritabilidad. En consecuencia, las relaciones sociales y familiares suelen mejorar. Actúan sobre la dopamina y la noradrenalina, substancias químicas implicadas en el funcionamiento cerebral. En España disponemos de los siguientes fármacos psicoestimulantes para el TDAH: el metilfenidato, la pemolina, el modafilino.



El tratamiento con fármacos psicoestimulantes suele ser la primera opción, pero en los casos en los que no responden a este tratamiento (o no es el adecuado), se puede optar por fármacos no psicoestimulantes como la Atomoxetina o antidepresivos.



Al principio, puede haber reticencias frente al tratamiento farmacológico. Si se trata de adolescentes o adultos, se ha demostrado que el estar implicados y bien informados sobre sus beneficios, efectos secundarios, dosis,… mejora el seguimiento y disminuye el riesgo de abandono.



Cuando son niños/as los padres tienen miedo que afecte al crecimiento o que cree adicción y es habitual que insistan en aplazar su uso.



Aunque en casos leves, se puede abordar el TDAH sin ayuda farmacológica, la recomendación es que se lleve a cabo un tratamiento combinado o multimodal: tratamiento psicológico individual y pauta farmacológica, además de trabajar con el entorno de la persona afectada. En el caso de los niños/as, el soporte y la orientación a los padres es primordial, junto con la implicación de la escuela.