Preguntas Frecuentes

Preguntas Frecuentes Sobre unidad-salud-mental-adolescente



  • La Unidad de Salud Mental del Adolescente (USMA) está especializada en el tratamiento de problemas cognitivos y emocionales que afectan a jóvenes entre los 10 y los 18 años. La atención psicoterapéutica está estructurada más allá de un grupo diagnóstico concreto.

    Entendemos la sintomatología de los diferentes trastornos como la expresión del malestar emocional y nos centramos en cómo, porqué y qué hace que se mantengan estas conductas desadaptativas que impiden que se desarrolle esta etapa vital tal determinante de una forma saludable. El objetivo es recuperar todas las áreas afectas: emocional, comportamental, familiar, relacional, académica o laboral.

    En USMA diferenciamos dos unidades de tratamiento: La Unidad de Conductas Externalizantes se ocupa del tratamiento de jóvenes que muestran su malestar con conductas desadaptativas como enfrentarse a la autoridad, incapacidad para acatar las normas, fugas, etc. Corresponden a la sintomatología de los Trastornos de Conducta y el TDAH, entre otros. Pueden haber problemas asociados como fracaso escolar, problemas de aprendizaje o consumo de tóxicos.

    La Unidad de Conductas Internalizantes se centra en el tratamiento de aquellos casos en los que el sufrimiento emocional no se manifiesta abiertamente en la conducta. Se muestran retraídos/as, actitud depresiva, con falta de interés, se aíslan, etc. Son sintomatologías más relacionadas con trastornos de ansiedad, depresión, fobias o trastornos obsesivos. Las dificultades académicas también suelen estar presentes, no es extraño que estén viviendo situaciones de bullying o un uso poco saludable de las nuevas tecnologías. Otros trastornos asociados pueden ser el estrés post-traumático o un duelo patológico.

    Si desea más información, puede descargar el dossier de la Unidad de Salud Mental del Adolescente o llamarnos al teléfono gratuito 900 500 535.

    Saber más sobre Salud Mental del Adolescente

    Realiza un test orientativo online sobre Salud Mental en Adolescentes

    Reserva una cita para una valoración de tu caso

  • Saber si un adolescente tiene depresión puede ser más complicado que en otras etapas de la vida. La adolescencia es una etapa de cambios y de altibajos emocionales. Sufrir depresión va más allá. Es un profundo sentimiento de tristeza y vacío interior que invade a toda la persona, afecta a la forma de sentir, pensar y comportarse.

    A nivel emocional El/la adolescente deprimido/a suele mostrarse muy sensible, con frecuencia sorprende que llore ante acontecimientos o comentarios por los que no tendría porque.

    La apatía y falta de motivación se extiende a las actividades que antes le agradaban. Esta falta de interés también afecta a las relaciones. Se siente diferente, siente que no puede conectar con sus amigos, seguir sus conversaciones, sus preocupaciones, etc. Con la familia cada vez hay más distancia, da la impresión que no está ahí o bien los intentos de conversar rápidamente se convierten en discusiones.

    A nivel de pensamiento Su pensamiento parece estar teñido de negatividad, como si se tiñera todo de negro. No ven las cosas tal como son, sino que las interpretan bajo este punto de vista negativo. Aunque suelen dedicar mucho tiempo a pensar e intentan analizar qué es lo que les está pasando, se centran en exceso en los errores del pasado y suelen hacer una autocrítica excesiva que les lleva a confirmar su falta de valía.

    La previsión del futuro es de fracaso, de que no saldrá nada bien. Hay un sentimiento de indefensión, haga lo que haga saldrá mal.

    El sufrimiento emocional junto con la incapacidad para encontrar una salida les lleva a pensar que la vida no vale la pena. Llegados a este punto pueden surgir ideas e intentos de suicidio.

    A nivel de comportamiento Suelen estar siempre cansados, sin energía. El sueño está alterado ya sea por exceso o por problemas para dormir. El apetito también, o comen mucho o muy poco. La higiene personal también se ve afectada, deja de asearse y/o de prestar atención por su apariencia física.

    Las quejas por dolores físicos (cabeza, barriga,...) son frecuentes. Son molestias a las que no se encuentra una explicación médica.

    Saber más sobre Salud Mental del Adolescente

    Hacer un test de Salud Mental del Adolescente

    Reservar una cita para el análisis del caso

  • En la adolescencia es esperable que el estado de ánimo sea inestable y tengan altibajos pero no tener depresión. La adolescencia es una etapa de cambio. Se deja atrás la infancia para entrar en la edad adulta. El entorno ya no les deja pasar cosas que hasta entonces se consideraban propias de la infancia, se les exige más. Al mismo tiempo, su mundo interno también cambia. Empiezan a sentir otras necesidades como la de diferenciarse de los adultos, sienten la necesidad de buscar su propio camino y su forma de ver las cosas. Buscan proyectarse hacia el futuro, qué quiero ser, cómo quiero ser, etc.

    Este proceso lleva varios años y es normal, e incluso saludable desde el punto de vista de la salud mental que pasen por momentos de vacilación y se sientan inseguros.

    En esta etapa de turbulencias, de cambios de humor y de inestabilidad puede ser difícil diferenciar cuando hay que preocuparse y cuando forma parte de la edad.

    La depresión va más allá de estar triste o con el ánimo bajo unos días, se trata de un sentimiento intenso de tristeza y desesperanza. Es un estado de ánimo que afecta no solo en cómo se siente la persona sino su forma de pensar y su comportamiento.

    El adolescente que sufre depresión lo ve todo negro, augura fracasos, al mirar atrás solo ven lo negativo, interpretan las situaciones de forma distorsionada por este negativismo.

    A nivel de conducta, les cuesta mantener actividades, incluso aquellas que antes les resultaban gratificantes. El sueño suele verse alterado, los hábitos de higiene…hay una falta de energía general.

    En el campo de la salud mental la línea divisoria entre normalidad y trastorno viene dada por lo invalidante que sea el sufrimiento. Si impide llevar a cabo la vida que se llevaba antes, si hay una ruptura, debemos pedir ayuda a los profesionales. Deprimirse o sentir tristeza forma parte del funcionamiento mental, e incluso saludable en situaciones difíciles. Pero si persiste e incapacita a la persona para seguir con sus actividades suele ser señal de alarma.

    Saber más sobre Salud Mental del Adolescente

    Hacer un test de Salud Mental del Adolescente

    Reservar una cita para el análisis del caso

  • Identificar la depresión en los adolescentes puede ser más difícil que en otras etapas de la vida porque algunos de sus síntomas también forman parte del “terremoto” que supone la adolescencia.

    Los adolescentes suelen tener altibajos en el estado de ánimo, pero son cambios rápidos, predomina la fluctuación. En la depresión, hablamos de un sentimiento intenso de tristeza y de vacío que afecta durante un periodo largo de tiempo. La apatía y la falta de interés se extienden a todos los ámbitos de su vida. No se trata sólo de que duerma mucho, que sí que sería algo propio de esta etapa, sino que la falta de energía y la desgana la siente con todo, hasta con aquello que antes le gustaba.

    Un adolescente que sufre depresión tendrá expresiones emocionales poco moduladas. Llanto o enfado que no está justificado por la situación. Discutir con los padres es lo esperable en la adolescencia, pero como una forma de autoafirmarse, de buscar límites y su propia identidad. En la depresión se trata más de un estado casi constante de enfado, queja y recriminaciones.

    El aislamiento también sería propio de la adolescencia pero sobre todo de los adultos. En la búsqueda de diferenciarse se alejan de los padres. Es habitual que muestren opiniones diferentes y que busquen ser diferentes. Forma parte del proceso de búsqueda de la propia identidad. Pero no hay un distanciamiento de los amigos, más bien al contrario. El grupo de iguales pasa a tener un papel muy importante en su vida. En cambio en la depresión el aislamiento es indiscriminado, se sienten alejados de todo y de todos.

    En líneas generales, los cambios bruscos en la vida de un adolescente deben ponernos en alerta. Si observa que le cuesta dormir o que duerme mucho, les cuesta comer o comen demasiado, deja de hacer actividades que antes le gustaban, se distancia de los amigos, baja el rendimiento académico son signos que hay algún problema importante.

    En Ita Salud Mental hemos puesto en marcha la Unidad de Salud Mental del Adolescente USMA pensada para abordar las diferentes psicopatologías que se pueden desarrollar en esta etapa vital. Si está preocupado por alguien de su entorno, consúltenos.

    Saber más sobre Salud Mental del Adolescente

    Hacer un test de Salud Mental del Adolescente

    Reservar una cita para el análisis del caso

  • Es muy habitual que surjan dudas e inseguridades sobre cómo ayudar a un adolescente con depresión. El primer impulso suele ser buscar porque para poder dar soluciones. Al hacerlo, es fácil acabar interrogando al adolescente, en vez de facilitar un espacio en el que explique cómo se siente, sin más objetivos. Escuchar y que expliquen lo que sienten es un primer paso.

    La depresión no tiene por qué estar ligada a una causa concreta. Las personas que la sufren son las primeras que no entienden lo que les está pasando. Se sienten culpables por lo que les pasa. Creen es una cuestión de voluntad, se juzgan y suelen ser muy duros consigo mismos.

    El pensamiento está afectado por lo que no pueden ver las cosas con objetividad. Todo su mundo está teñido de negatividad. Su autoestima es baja, se centran en exceso en los fracasos del pasado que les confirma su poca valía. Como padres/madres o amigos nos duele ver como sufre, pero intentar convencerle que no tiene razón no suele dar resultado.

    La mejor forma de ayudar es contactar con profesionales de la salud mental. Sufrir depresión no quiere decir ser débil, ni es algo que se pueda superar con fuerza de voluntad. El estigma alrededor de este trastorno hace que a menudo se esconda y se retrase el pedir ayuda profesional. Las consecuencias pueden ser muy graves.

    Si cree que alguien de su entorno está deprimido, no dude en contactar con profesionales de la salud mental. En Ita Salud Mental disponemos de una Unidad especializada en la Salud Mental del Adolescente USMA. Puede llamarnos al teléfono gratuito 900 500 535.

    Saber más sobre Salud Mental del Adolescente

    Hacer un test de Salud Mental del Adolescente

    Reservar una cita para el análisis del caso

  • Si su hijo está deprimido nuestra recomendación es la de consultar con especialistas de la salud mental para que puedan valorarlo y plantear el tipo de intervención más adecuada. Aunque en muchos casos es el mismo adolescente quien solicita ayuda, en otros puede ser reacio, dice que está bien, que no le pasa nada… pero si usted observa comportamientos preocupantes y/o intuye que no es así, hay que seguir insistiendo.

    Que su hijo/a se sienta implicado/a en la decisión de pedir ayuda, explicarle el proceso que se va a seguir y tener en cuenta su opinión o preferencias suele ayudar a dar el paso. Crear espacios en los que poder hablar de cómo se siente, con actitud de escucha, sin juzgar, sin buscar soluciones rápidas (porque no las hay).

    Hay actitudes que aunque sean con la mejor intención son contraproducentes. Como intentar animar y pedirle que haga tal cosa o tal otra que así se animará. Sería como decirle a alguien con una pierna rota que camine para que se le cure. Si le proponemos que haga cosas para estar mejor aumentamos el estrés y su sentimiento de culpabilidad.

    En un intento de ayudar, minimizar sus problemas con comentarios como "no es para tanto”, “te preocupa demasiado”... sin darnos cuenta, esta actitud culpabiliza a la persona por estar afectada. Vemos sus problemas desde nuestra realidad de adultos, con otros recursos y otro bagaje. Por muy insignificante que nos parezca, su queja para él/ella es importante y le está afectando.

    Dejar pasar el tiempo con la esperanza de que pase o que sean “cosas de la edad” no ayuda a su hijo/a. Confíe en su instinto y consulte con profesionales de la salud mental.

    Saber más sobre Salud Mental del Adolescente

    Hacer un test de Salud Mental del Adolescente

    Reservar una cita para el análisis del caso

  • Por parte de profesores y educadores suele surgir la preocupación sobre cómo ayudar a un alumno con depresión. Pasan muchas horas en contacto con adolescentes y son más vulnerables a sufrir este trastorno. La adolescencia en sí es una "crisis” por la que pasamos todos, pero cuando un niño/a llega a esta etapa con carencias y/o bien coinciden acontecimientos traumáticos, es más difícil de sobrellevar.

    Si no está en tratamiento, hay que ser la voz de alarma
    En general, los cambios en el comportamiento de un alumno que se mantienen en el tiempo suelen ser indicativo de que algo no va bien. En el caso de la depresión, son signos de alerta la disminución del rendimiento escolar, la falta de atención y/o concentración, los olvidos. Se muestra siempre cansado, sin energía. Suelen transmitir un tono emocional bajo, falta de ilusión, tristeza. En las tutorías, se percibe un sentimiento de desesperanza, que no hay solución. La relación con los compañeros cambia, se sienten diferentes, les cuesta conectar con ellos. Lo recomendable es que el centro educativo disponga de un protocolo que detalle los pasos a seguir para que si se detectan algunas de estas señales, tengamos unas directrices claras y consensuadas. En Ita disponemos de un servicio totalmente gratuito para asesoramiento de estos casos, simplemente mandando un correo a: sea@itasaludmental.com exponiendo el caso, nuestro equipo de profesionales asesorará al profesorado para la gestión del caso expuesto en un tiempo máximo de 72h. Más información sobre el servicio de asesoramiento escolar .

    Recordemos que en caso de duda, siempre es mejor detectar un falso positivo que pasarlo por alto.

    Si está en tratamiento, formar equipo
    La mejor forma de ayudar a un alumno con depresión que ya está siguiendo un tratamiento es coordinarse con el equipo de salud mental que lo esté tratando. La terapia va mucho más allá que las sesiones psicoterapéuticas o el tratamiento farmacológico. El colegio, al igual que la familia, es uno de los puntos de apoyo primordiales.

    En Ita Salud Mental tenemos una Unidad de Salud Mental del adolescente USMA especializada en la depresión en adolescentes. Contamos con 20 años de experiencia en el campo de la salud mental infanto-juvenil. Para más información, puede llamarnos al teléfono gratuito 900 500 535.

    Saber más sobre Salud Mental del Adolescente

    Hacer un test de Salud Mental del Adolescente

    Reservar una cita para el análisis del caso