No fue hasta el 1990 con el World Wide Web (WWW) que Internet no se empezó utilizar de forma masificada como una nueva herramienta de comunicación a nivel de usuario particular.
Durante estos 30 años, Internet y su uso ha ido evolucionando y masificándose de tal manera que, hoy en día, no podemos imaginarnos una realidad en la que no exista este canal.
Éste último mes, dada la situación que está viviendo el país con la crisis sanitaria y el confinamiento a causa del covid-19, encontramos en internet y en las redes sociales una forma de comunicación que tenemos con nuestros familiares y amigos.
Internet ha facilitado y mejorado en muchos aspectos nuestro día a día: podemos hablar con personas en la otra punta del mundo a través de nuestros dispositivos móviles, podemos consultar infinidad de noticias y artículos con nuestras tablets, muchos podemos seguir trabajando desde nuestros hogares, en un solo click podemos comprar aquello que necesitemos sin necesidad de movernos de casa o podemos hacer una video-consulta con nuestro médico si nos preocupa algún tema. Todo esto, sin salir de casa.
Al igual que Internet nos ha traído mejoras y una evolución en la manera en que nos comunicamos, también puede llegar a tener consecuencias negativas si no se usa de manera adecuada.
Con el incremento de uso de Internet y de las redes sociales, han aparecido nuevos riesgos como el ciberbullying, suplantación de identidad, phishing, entre otras.
Cecilia Martinez, directora de comunicación de Ita, nos cuenta más sobre estos riesgos en el siguiente vídeo
Además, encontramos que problemáticas que ya existían antes, han evolucionado y se han trasladado a las pantallas. Ejemplo de ello es el conocido Ciberbullying, un nuevo tipo de acoso escolar que sufren los jóvenes a través de las redes. Uno de cada cinco niños y una de cada siete niñas sufre ciberacoso en España, según datos de Unicef.
Otro problema derivado ha sido el incremento de adicciones al juego online y a las compras compulsivas online. Expertos de Ita Adicciones explican que el perfil de adicto al juego ha cambiado en los últimos años, Ignacio Benito, especialista en adicciones nos explica que: “Hemos pasado de una persona entre 35 y 55 años que está en el bar con la tragaperras, por un perfil de gente joven (tenemos la tasa más alta de ludopatía entre jóvenes de Europa) que normaliza entre iguales hablar de sus beneficios o perdidas después de sus apuestas. Jóvenes que para manejar sus emociones y su día a día necesitan de ese sistema de recompensas (como el que tiene la adicción a una sustancia) aprenden a regular o a evadirse a través del juego.” En España más de un millón y medio de personas apuesta dinero online.
Internet puede llegar a ser nuestro gran aliado, ya que nos permite llegar a conectar con todas aquellas personas que se encuentran lejos de nosotros, sobre todo en este periodo de tiempo. Pero no tenemos que olvidar que debemos hacer un uso responsable de él y educar a los más jóvenes para utilizarlo de forma correcta.
Consejos para hacer un buen uso de Internet