Lo entiendo, yo he caído en esa desconexión, en no soportar más noticias negativas, en desconectar de mi misma para no sufrir. Sin embargo, la desconexión con uno mismo nos lleva a seguir un rumbo de automatismos donde te pierdes demasiadas experiencias dignas de ser vividas incluidas las negativas.

 

 

 

¿Qué es exactamente Mindfulness y para qué sirve?

Vivimos momentos convulsos. El estrés, la falta de comunicación, la falta de amabilidad, el orgullo, el narcisismo, la falta de acuerdos, las guerras, las enfermedades, el maltrato, el bombardeo de noticias, muchas de ellas negativas, la cantidad de información, el exceso de publicidad… Hacen de nuestra vida un camino difícil de llevar. Lo más habitual es “desconectar” de nosotros mismos, de nuestro foco de malestar y para ello nos “conectamos” a un mundo paralelo que nos permite distraernos de las causas que nos hacen desagradable la vida.

 

En este escenario, surge un planteamiento basado en la filosofía del bienestar espiritual desde la sabiduría ancestral oriental y que nuestro mundo occidental de inmediatez había olvidado. Era inevitable que resurgieran el planteamiento y la reflexión hacia formas ya conocidas en las que la sabiduría ancestral, la reflexión, la humanidad propia de nuestra especie ya se habían utilizado como filosofía del bienestar espiritual desde antiguo, y que nuestro mundo de inmediatez nos había hecho olvidar.

 

La técnica del “Mindfulness” ha supuesto una revolución. En Estados Unidos incluso ha sido trending topic (Alonso, Marta.2016) y el resto de países se han unido a los beneficios de su práctica. Esta técnica recoge la sabiduría que proporcionan la bondad y la humanidad en mayúsculas. Se trata de una mirada que aboga por detenerse ante la vorágine en la que nuestra sociedad nos sume y no solo eso, nos incita a ser conscientes de cada paso que damos en nuestro ajetreado día a día. Ser parte de un colectivo, volver a ser comunitario y por ello ser amable con uno mismo y con los demás, visualizar así nuestro entorno de necesidades humanas, mirarnos como personas, no como robots.

 

El objetivo principal que mueve todas estas sensaciones y emociones es el de aceptar la vida tal y como se nos presenta, y esto nos conduce a entender que merecemos aliviar nuestro sufrimiento. El Mindfulness debería ser tendencia e integrarse, sin duda, en todos los ámbitos de nuestra sociedad: instituciones, hospitales, empresas, grupos, familias y en cada uno de los que formamos individualmente este mundo.

 

Desde una perspectiva sencilla, Mindfulness es más que una técnica, se puede convertir en un estilo de vida que te hace ser consciente de tu realidad sin juicios de valor, que te ayuda a sostener la vida aceptando que el sufrimiento también existe y que forma parte del aprendizaje de la existencia. Que te ayuda a vivir con serenidad y paz. 

 

¿Para qué sirve el Mindfulness?

Sirve para poner orden en tu mente, para calmarla. Una actividad tan cotidiana como cepillarse los dientes nos servirá de ejemplo para pensar ¿cuántas veces he actuado de manera mecánica ante esta acción?, ¿cuánto tiempo he prestado atención a lo que hacía? La respuesta es para casi todo el mundo la misma, ¿un segundo? ¿Dos? La realidad es que mientras nos cepillamos los dientes, nuestra mente revolotea en mil pensamientos como lo que tengo que hacer durante el día, la tarea en el trabajo, la visita al médico con el niño del día siguiente, la compra, la última discusión con alguien…Practicar Mindfulness en este caso es estar pendiente exactamente de la forma en que muevo el cepillo a lo largo de los dientes, de si estoy poco o mucho rato, de la sensación de frescor en la boca… Eso es Mindfulness, tener plena conciencia de lo que se está haciendo.

 

¿Cómo se puede practicar el Mindfulnesss? 

Existen ciertas ideas erróneas que relacionan el Mindfulness con poner la mente en blanco. Nada más lejos de la realidad. No es fácil conseguir una atención plena, ya que la mente está programada para estar en mil pensamientos y saltar del uno al otro con total facilidad. Entrenarla para que esté en solamente en un pensamiento es difícil y lleva a frustraciones que pueden hacer que abandones la práctica, al no conseguir los resultados esperados de manera inmediata. Sin embargo, esa es la gracia, darte cuenta de que tu mente se aleja y retornarla a la atención plena tantas veces como se vaya.

 

La práctica diaria de la meditación tomando como anclas la atención plena y la respiración es la forma más habitual de entrenar la mente en Mindfulness.

 

¿Qué es la compasión?

Para V. Simón “la compasión es el corazón del Mindfulness” y para el Dalai Lama “la compasión consiste en el deseo de que todos los seres sintientes estén libres de sufrimiento” (Campayo. J. Damarzo, M. 2015). Consiste en tratar a los demás y a nosotros mismos con amabilidad.

 

No debemos confundir Compasión con lástima o pena. La lástima tiene que ver con revolcarse en la queja, el lamento o el lloriqueo (Simón, V. 2015). En la autocompasión, sin embargo, se potencia la idea de que no estamos solos ante el sufrimiento, ya que todos sufrimos. 

 

Tampoco debemos pensar que ser compasivos tiene que ver con la autoindulgencia. No se trata de permitirnos y perdonarnos a nosotros mismos cualquier cosa (Simón, V. 2015). Cuando nos equivocamos, cuanto mejor nos tratemos más fácil será reconocer el fallo y enmendar la acción. Sin embargo, si nos maltratamos (algo bastante común en la cultura occidental), ¿cómo vamos a corregir el error? Solo conseguiremos generar autocrítica y será más difícil permitirnos cambiar, bien al contrario surgirán defensas inconscientes que no permitirán el reconocimiento del error.

 

Los beneficios del Mindfulness

Son muchos los estudios que muestran los beneficios del Mindfulness y la Compasión. Enunciaremos algunos de los más significativos:

 

• Mejora la percepción del dolor físico, (Vidyamala, B. 2008)
• Mejora la autocrítica y la vergüenza en los Trastornos de la Conducta Alimentaria (Kelly y cols., 2014), (García Campayo, J. 2016). Mejora la rumiación y alexitimia, (Grau, A. 2007)
• Mejora los niveles de ansiedad y depresión (Neff, K. 2011)
• Previene el envejecimiento y enfermedades al propiciar un alargamiento en los telómeros (Alda y Cools., 2016), (Garcia Campayo, J, Demarzo, M. 2018).
• Se producen cambios morfológicos duraderos en la corteza cerebral, especialmente prefrontal evidenciando la neuroplasticidad del cerebro (Calvo, R. 2016)
• Entre otros muchos.

 

El primer paso es mindfulness –saber lo que sentimos mientras lo estamos sintiendo-. El segundo paso es la compasión –responder al sufrimiento con amabilidad y comprensión, (Germer, C. 2018).

 

La combinación Mindfulness y Compasión proporciona calma para la mente, paz para el alma y serenidad para el espíritu.

 

Para saber, más algún libro:

• Thich Nhat Hanh. (1987). El Milagro del Mindfulness. Beacon Press
• Simón, V. (2015). La Compasión: el corazón del Mindfulness. Sello
• García Campayo, J. Nuevo Manual Práctico de Mindfulness. De la mente al corazón. (2018). (2018). Siglantana

 

Para acabar añadimos una meditación sencilla y breve que podemos usar en momentos difíciles del día a día. (Adaptación del Programa MSC).

 

Meditación de los 3 minutos

 

 

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