Trastornos de la Conducta Alimentaria

La relevancia de la inteligencia emocional en la salud

04 de Septiembre, 2022 Alicia Petreñas

La Inteligencia emocional (IE) se define como la habilidad para percibir, valorar y expresar emociones con exactitud y acceder y/o generar sentimientos que faciliten el pensamiento (Mayer y Salovey, 1997). Así mismo, abarca la habilidad para comprender las emociones y regularlas, promoviendo el crecimiento emocional e intelectual. Hoy sabemos con certeza que existe relación entre las emociones y la salud a través de procesos bioquímicos. 

 

Esta influencia no solo es moderadora de la salud física, sino que también es determinante para una mayor salud mental. La IE contribuye en un mayor bienestar personal y social, mayor número de conductas saludables, menos ansiedad, menor consumo de tóxicos y en una mayor autopercepción de bienestar y salud en adolescentes.

 

En sentido contrario, encontramos que puntuaciones bajas en IE están relacionadas con desajustes emocionales como: trastornos afectivos como la depresión, la ansiedad, los trastornos de la conducta alimentaria y el consumo de tóxicos. 

 

Esta información concuerda con la alta prevalencia de alexitimia (que etimológicamente representa la falta de palabras para expresar las emociones (Sfineos, 1973)) encontrada entre las/os pacientes con trastorno de conducta alimentaria (TCA). 

Entre los diferentes factores influyentes en la etiología de estos trastornos (son enfermedades multicausales), se encuentran bajos niveles en IE. En consecuencia, con frecuencia se observan dificultades en la identificación, diferenciación, modulación y regulación de las emociones entre las/os pacientes con TCA. 

Por ello, en Ita, conocedores y concienciados con esta necesidad, se trabaja el desarrollo de las competencias emocionales e IE en las pacientes diagnosticadas con trastorno de la conducta alimentaria. Al tratarse de habilidades, permiten un amplio rango de mejora para llegar a alcanzar la recuperación de la salud. Este aprendizaje se realiza partiendo desde la psicoeducación a través de cuentos, ejercicios y otras herramientas que permiten identificar, etiquetar y diferenciar emociones a nivel cognitivo, conductual y emocional. Posteriormente, se trabaja sobre la puesta en práctica y aplicación de esos conocimientos adquiridos en las situaciones cotidianas y vivencias presentes y pasadas de las/os pacientes. 

 

Así mismo, dado el papel determinante que juega la Inteligencia Emocional en el proceso de salud-enfermedad, también abordamos y priorizamos el desarrollo de las habilidades en Inteligencia Emocional en nuestras Unidades de Salud Mental del Adolescente (USMA).

Terapeuta de Ita ABB Málaga