Trastornos de la Conducta

¿Qué tipo de Adicciones existen en la adolescencia?

07 de Agosto, 2022 Aleix Cortés

En Ita Argentona TC conocemos a muchos adolescentes que presentan comorbilidad: la convivencia de dos o más trastornos; a menudo, uno de ellos es la adicción.

 

La adicción en los adolescentes se presenta de manera concreta; para que esto sea diagnosticado así deben cumplirse una serie de criterios de consumo y conducta adictiva que deberemos valorar.

 

Podemos hablar de adicción a substancias cuando el adolescente sufre de una dependencia a una substancia que genera un deseo compulsivo de consumo y la pérdida de control; pero también existe la adicción comportamental.

 

La adicción comportamental se presenta con la dependencia sobre una conducta que se produce de una forma repetitiva. La diferencia principal en el curso de estas adicciones es que, en las conductuales, la abstinencia no es una posibilidad ya que muchas de las conductas no se pueden evitar.

 

Para que un consumo reiterado de una substancia se considere adicción, debe cumplir los siguientes criterios durante, al menos, 12 meses:

1. Se consume droga (alcohol, tabaco, cannabis, etc.) con frecuencia en cantidades superiores o durante un tiempo más prolongado del previsto.

2. Existe un deseo persistente o esfuerzos fracasados de abandonar o controlar el consumo.

3. Se invierte mucho tiempo en las actividades necesarias para conseguir droga (alcohol, tabaco, cannabis, etc.), consumirla o recuperarse de sus efectos.

4. Consumo recurrente que lleva al incumplimiento de los deberes fundamentales en el trabajo, la escuela o el hogar.

5. Ansias o un poderoso deseo o necesidad de consumir.

6. El consumo de provoca el abandono o la reducción de importantes actividades sociales, profesionales o de ocio.

7. Consumo continuado a pesar de sufrir problemas sociales o interpersonales persistentes o recurrentes, provocados o exacerbados por los efectos de la droga (alcohol, tabaco, cannabis, etc.).

8. Consumo recurrente en situaciones en las que provoca un riesgo físico.

9. Se continúa con el consumo de la droga en cuestión a pesar de saber que se sufre un problema físico o psicológico persistente o recurrente probablemente causado o exacerbado por la sustancia psicoactiva.

10. Tolerancia, definida por alguno de los siguientes hechos:

a) Una necesidad de consumir cantidades cada vez mayores de la droga (alcohol, tabaco, cannabis, etc.) para conseguir la intoxicación o el efecto deseado.

b) Un efecto notablemente reducido tras el consumo continuado de la misma cantidad de la droga en cuestión.

11. Abstinencia, manifestada por alguno de los siguientes hechos:

a) Presencia del síndrome de abstinencia característico de la droga en cuestión (véanse los Criterios de la abstinencia en el DSM-V).

b) Se consume la droga en cuestión (o alguna sustancia muy similar) para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia.

Se clasifica en tres grados de severidad, según el número de criterios que cumpla: leve (2-3), moderado (4-5) y grave (6 o más).

 

Los criterios que rigen si esta adicción ha remitido o no, también están especificados en esta clasificación, donde se considera en la mayoría de las substancias remisión inicial en el caso de no consumir durante 3 meses sin llegar a los 12 donde ya se considera remisión continuada, siempre teniendo en cuanta que no se cumpla ya ningún criterio excepto el criterio de ansias de consumir.

 

Lo más importante es detectar estas conductas y pedir ayuda a un profesional de trastornos de conducta. Las adicciones se pueden superar con un buen diagnóstico y un tratamiento adecuado.

 

Psicoterapeuta en la unidad de Trastornos de la Conducta en Ita Argentona

Psicólogo voluntario para la atención de refugiados del conflicto en Ucrania