La adolescencia es una etapa de transición llena de desafíos, caracterizada por cambios en todas las esferas: física, emocional, social y familiar. Durante esta fase, es común que los jóvenes experimenten cambios conductuales que pueden requerir atención y comprensión por parte de los adultos.
El periodo estival es un momento del año esperado para muchos, sobre todo para los adolescentes. Las experiencias vividas durante esta época y etapa del año llenan sus vidas de recuerdos y aprendizajes. Así mismo, puede suponer un riesgo a la hora de desarrollar o agravar algunas patologías, cuando se ven expuestos a diferentes factores ambientales y sociales. En este artículo, exploraremos algunos de los trastornos de conducta más comunes en la adolescencia y cómo el verano puede influir en su aparición y desarrollo.
Conductas de Riesgo
Durante el verano, a menudo los adolescentes buscan emociones fuertes y nuevas experiencias. Sin embargo, puede llevar a conductas de riesgo como consumo de alcohol, drogas, relaciones sexuales sin protección o conducción temeraria. La falta de supervisión y estructura durante las vacaciones puede contribuir a estas conductas. Es importante que los adultos establezcan límites claros, proporcionen orientación adecuada y fomenten la comunicación abierta para ayudar a los adolescentes a tomar decisiones más seguras y saludables.
Trastorno de Negativista Desafiante (TND)
El TND es un trastorno de conducta caracterizado por un patrón persistente de comportamiento hostil, desafiante y desobediente hacia figuras de autoridad. Durante el verano, los adolescentes pueden tener más tiempo libre y menos estructura en su día a día, lo que puede llevar a un aumento de los comportamientos desafiantes. Además, la falta de rutina estable puede contribuir a la aparición de conflictos con la familia o la autoridad, lo que agrava la sintomatología del TND.
Trastornos de Alimentación
Los trastornos de alimentación pueden agravarse durante el verano debido a la presión social de tener un cuerpo “perfecto” para lucir en bañador o durante las actividades de ocio y al aire libre. Los adolescentes pueden sentirse más conscientes de su apariencia y pueden recurrir a dietas extremas o comportamientos descontrolados para controlar su peso y su figura. Es fundamental promover una imagen corporal positiva y enseñar hábitos de alimentación saludables durante todo el año, incluido el verano.
Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El TDAH es un trastorno neuropsicológico que afecta a la capacidad de atención y el control de impulsos. Durante el verano, la falta de una estructura escolar puede dificultar aún más la capacidad de los adolescentes con TDAH para mantenerse enfocados y organizados. El cambio en la rutina y la disponibilidad de actividades de ocio pueden hacer que sea más difícil para ellos seguir un horario regular y cumplir con las responsabilidades diarias.
Trastornos de Estado de Ánimo
La depresión y la ansiedad son trastornos del estado de ánimo que pueden afectar a los adolescentes en cualquier época del año. Sin embargo, durante el verano, las expectativas de diversión y felicidad asociadas a esta temporada pueden intensificar los sentimientos de tristeza y aislamiento en aquellos que ya están lidiando con estos trastornos. Además, la presión social para participar en actividades y estar constantemente conectados a las redes sociales puede aumentar la ansiedad y alterar el estado de ánimo en los adolescentes.
Aislamiento Social
Para algunos adolescentes, el verano puede ser una época solitaria. Si no tiene plantes estructurados o actividades programadas, pueden sentirse solos socialmente. Esto puede contribuir a la depresión, ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo. Fomentar la participación en actividades grupales, deportes, campamentos de verano o programas comunitarios puede ayudar a los adolescentes a establecer conexiones sociales significativas y a mantener una buena salud emocional.
Abuso de la Tecnología
El verano puede proporcionar a los adolescentes más tiempo libre para usar dispositivos electrónicos como teléfonos, móviles, ordenadores o consolas y videojuegos. El abuso de la tecnología puede llevar a la adicción, el aislamiento social y el deterioro del rendimiento académico. Establecer límites claros sobre el tiempo de pantalla y alentar a los adolescentes a participar en actividades al aire libre, deportes o proyectos creativos puede ayudar a equilibrar el uso de la tecnología durante el verano.
Durante el verano, los TC en la adolescencia pueden surgir debido a una combinación de factores como la falta de estructura, la presión social y el abuso de la tecnología. Es esencial que los adultos tomen un papel activo durante este periodo, brindando apoyo, compresión y establezcan límites adecuados para ayudar a los adolescentes a atravesar esta época del año de forma saludable y adaptativa. Fomentar la comunicación abierta, promover actividades enriquecedoras y estar atentos a los cambios de comportamiento pueden marcar la diferencia en la vida de los adolescentes y ayudarles a desarrollar habilidades de afrontamiento positivas para enfrentar los desafíos propios de esta etapa de transición, así mismo llena de oportunidades.