El Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDH) es diferente a un Trastorno de Conducta. Se pueden observar conductas parecidas, pero son problemas de salud mental diferentes.

En ambos trastornos pueden observarse conductas agresivas y/o falta de respeto por las normas y las figuras de autoridad, la explicación es muy diferente y, en consecuencia, el tratamiento también.

En el TDH, este tipo de conductas están relacionadas con la falta de atención y la impulsividad. No presenta los deberes en la escuela porque no ha estado atento a las explicaciones o tienen problemas de relación con los compañeros por la falta de filtro (impulsividad) al expresar lo que piensa o siente. En el caso del trastorno de conducta, es más una forma de funcionar marcadamente oposicionista o transgresora. Lo ha entendido, pero no quiere hacerlo.

Los primeros síntomas de TDH aparecen en la infancia y aunque es un déficit que le acompañará a lo largo de la vida, con el tratamiento adecuado, se puede desarrollar una vida completamente normal. Por el contrario, si no se atiende en la infancia, puede empeorar y desarrollar un trastorno de conducta en la adolescencia.

Si ha observado en su hijo/a conductas que le preocupan, contacte con profesionales de la salud mental. Comportamientos observados en casa o en la escuela pueden tener diferentes explicaciones y tratamientos muy diferentes. Un diagnóstico preciso y empezar el tratamiento en las primeras etapas es la mejor garantía de éxito.

Puede contactar con Ita Salud Mental llamando al teléfono gratuito 900 500 535 o bien, concertar una visita orientativa online o una visita diagnóstica presencial.

Saber más sobre los Trastornos de Conducta

Realiza un test orientativo online de Trastornos de Conducta

Reserva una cita para una valoración de tu caso

Los adolescentes con TDAH tienen dificultades para planear y organizar sus actividades, sobre todo para hacerlo de forma independiente. No calculan de forma realista la cantidad de tiempo necesario para hacer un trabajo o una actividad.

A diferencia de los niños/as con TDAH, la hiperactividad no se refleja tanto en la conducta. Aunque prefieren actividades físicas, no se suele observar el estado de actividad continua de los niños. Es más una sensación interna, una inquietud que les lleva a hablar mucho y/o a decir cosas fuera de lugar y/o a tolerar mal la espera.

Pueden dedicar mucho esfuerzo a una actividad concreta, pero con un resultado por debajo de lo esperado. A pesar de tener buenas capacidades, no consiguen buenos resultados. Suelen sentirse frustrados y reaccionan de forma agresiva. Tienen mayor riesgo de tener una autoestima baja y/o deprimirse.

Es importante tener en cuenta que los problemas de atención, la impulsividad y la hiperactividad propias del TDAH interfieren en las diferentes facetas de la vida, no solo en cuanto a estudios. Los olvidos, las prisas, interrumpir, actuar sin pensar, ser temerarios, dificultad para seguir las normas… influye en cómo les perciben los demás y condiciona el tipo de relaciones que establecen.

Ya de por sí, la adolescencia es una época difícil, los adolescentes con TDAH se encuentran en una situación más vulnerable para hacer frente a los cambios que comporta este periodo. Sin un tratamiento adecuado, puede ser muy difícil que entren en la edad adulta con un proyecto vital estable.

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

Detectar el TDAH en la adolescencia es más complicado que en etapas anteriores. Algunas de las conductas propias del TDAH pueden parecer propias de la adolescencia y podemos pensar que ¨son cosas de la edad¨. El adolescente tiene muchos estímulos que le pueden impedir concentrarse: internet, móvil, juegos online,… La desorganización de las horas de sueño suele ser habitual en esta etapa, afectando en el descanso y la capacidad para rendir al día siguiente. Al pasar menos tiempo con los padres y más con los amigos, es más difícil para los padres ser conscientes de las dificultades reales.

Normalmente el TDAH se diagnostica durante la infancia (antes de los 7 o 12 años), pero en la práctica, algunos niños/as llegan a la adolescencia sin ser diagnosticados. En algunos casos, el bajo rendimiento y los problemas conductuales se atribuyen a dificultades de aprendizaje o falta de interés. En otros casos, sus capacidades cognitivas han compensado las carencias y pasan desapercibidos los síntomas, pero el aumento de las demandas académicas y sociales hace surgir las dificultades propias del TDA/H.

Los síntomas de los adolescentes con TDAH son muy parecidos a los de los niños, pero se hace más difícil identificarlos y las posibles consecuencias de sus actos pueden ser más perjudiciales. Los problemas académicos pueden empujarles al absentismo y al abandono escolar. La impulsividad puede implicar conductas de riesgo como el consumo de sustancias, relaciones sexuales de riesgo, relaciones conflictivas, delincuencia, etc.

Cuando acuden a los profesionales suele ser por las dificultades para organizarse, se sienten frustrados al encadenar fracasos y su autoestima se ve afectada. Les cuesta ponerse a hacer algo y, cuando se ponen, les cuesta acabarlo. Se distraen o procrastinan. A nivel emocional, tienden a reaccionar de forma exagerada, ya sean sentimientos negativos o positivos. Si los comparamos con otros chicos/cas de su edad, parecen más inmaduros.

En Ita Salud Mental ponemos a su disposición nuestra Unidad de Neurodesarrollo especializada en el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención con y sin Hiperactividad (TDA y TDAH).

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad

Realiza un test orientativo online de Trastornos de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

El tratamiento del TDAH en adolescentes requiere la implicación de profesionales de diferentes disciplinas: psicólogos, psiquiatras, educadores y familia. No hay un tratamiento único, debe ser personalizado. Dependiendo de las dificultades y capacidades de cada adolescente, la existencia de algún otro problema de salud mental y los recursos de apoyo disponibles, se desarrollará la estrategia terapéutica.

Tratamiento psicológico Se trabajan las habilidades sociales como el autocontrol, la gestión de las emociones, técnicas de resolución de problemas y las habilidades para relacionarse con los demás.

Se incide en las funciones ejecutivas y el control de la impulsividad. Se desarrollan estrategias que ayudan a planificar las tareas y llevarlas a cabo con éxito. El control de la impulsividad también suele ser un punto importante junto con la modulación de las emociones.

Tratamiento farmacológico : El Tratamiento farmacológico será un complemento al resto de actuaciones. Existen diferentes opciones en función de la sintomatología, si hay otras patologías, posibles efectos adversos, etc. Es importante que el adolescente conozca el tipo de fármaco, su efecto, y sea una elección consensuada.

Apoyo centro escolar: En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento y gestión del TDAH en las aulas. Existen protocolos de actuación para la detección y el acompañamiento del alumno con este trastorno. Durante la adolescencia, la demanda académica se intensifica y los resultados toman mayor relevancia. La coordinación entre el equipo clínico y el docente son un punto esencial en la evolución.

Acompañamiento a la familia Cuando llegan las familias a la consulta, ya han probado diferentes estrategias. Hay un desgaste importante y suelen ser frecuentes los problemas de convivencia: Tensiones, peleas entre los padres y sentimiento de impotencia por no saber cómo ayudar. En el acompañamiento a las familias se trabaja la comunicación y el uso de nuevas estrategias para gestionar el día a día.

El seguimiento del tratamiento del TDAH en adolescentes puede ser más difícil, los padres ya no tienen tanta influencia sobre ellos. A menudo minimiza sus dificultades y le cuesta aceptar que necesita ayuda, en parte por el estigma que cree que representa. Uno de los primeros pasos será involucrar al adolescente en la decisión de ponerse en tratamiento. En Ita Salud Mental ponemos a su disposición un teléfono gratuito 900 500 535 para consultas relacionadas con el TDAH y otros problemas de salud mental.

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

En los últimos 20 años, se han llevado a cabo numerosos estudios para determinar si el TDA es hereditario. Estudios de seguimiento de gemelos o niños adoptados con antecedentes familiares de TDA, sirven para conocer cómo de determinante es el factor hereditario en la aparición del trastorno.

En la actualidad se sabe con bastante seguridad que la heredabilidad del trastorno es del 70% u 80%. No se ha identificado un único gen como el causante, sino que se trata de un conjunto de genes relacionados con el funcionamiento a nivel cerebral. No olvidemos que el TDA es un trastorno del neurodesarrollo, por lo que existen una serie de anomalías que afectan al desarrollo cerebral durante la infancia y que están ligadas a los procesos de control de impulsos, la capacidad para planificar, la concentración, etc.

A pesar de que el factor hereditario represente una probabilidad muy alta, no quiere decir que los hijos/as de personas con TDA necesariamente vayan a sufrir el mismo trastorno. Hay una serie de factores ambientales que también influyen en la aparición o no. El bajo peso al nacer, el consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo, estrés durante el embarazo, entre otros factores, estarían también relacionados.

El diagnostico se realiza en base a la información que aporta el paciente y su entorno, así como, la observación de la conducta. Aunque no hay una prueba médica que permita el diagnostico, los profesionales de la salud mental disponen de pruebas psicológicas específicas. Si cree que alguien de su entorno puede estar sufriendo este trastorno, no dude en consultar, cuanto antes se empiece el tratamiento más garantías de éxito hay. En Ita Salud mental disponemos de un teléfono gratuito donde le atenderemos 900 500 535 o bien, puede concertar una visita online o presencial

Saber más sobre Trastornos del Déficit de Atención - TDA

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención (TDA)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

Durante años se consideró un trastorno propio de la infancia, actualmente sabemos que el TDAH persiste en la edad adulta. La falta de atención, la hiperactividad, la impulsividad y las dificultades emocionales, en mayor o menor medida, estarán presentes a lo largo de toda la vida. La repercusión de estas dificultades en el ámbito laboral, familiar o social dependerá entre otros factores de haber recibido la atención y apoyo necesario en etapas previas.

En los adultos, aunque persisten los síntomas, no suele ser el motivo de consulta principal. Si acuden a consulta suele ser por las consecuencias. Dificultades con las relaciones de pareja, problemas en el ámbito laboral o en las relaciones interpersonales. Suelen ser personas con baja autoestima por los fracasos en mantener una vida laboral estable o las relaciones afectivas. Las dificultades asociadas al TDAH como falta de planificación, inconstancia, olvidos, falta de concentración, desorden… son vividas como defectos propios. En muchos casos, pasan a definirse como “desastre”, o “no valgo para esto o lo otro “.

Aunque el TDAH acompañara a la persona a lo largo de la vida, con el tratamiento adecuado se puede llevar una vida plena y completamente adaptada a las diferentes etapas. El tratamiento permite ser consciente que las dificultades y desarrollar estrategias para compensarlas.

En Ita Salud Mental disponemos de una Unidad de Neurodesarrollo especializada en el tratamiento del TDAH y otros trastornos del neurodesarrollo. Para más información, puede llamarnos al teléfono gratuito 900 500 535 o solicitar una visita presencial u online.

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

La mejor forma de saber si tienes TDAH o TDA es consultar con profesionales de la salud mental especializados en este tipo de trastornos. Te harán una serie de entrevistas y hablarán con personas de tu entorno para hacer una valoración. Es habitual que además de explicar cómo te desenvuelves en tu día a día, te propongan hacer cuestionarios específicos para la detección del TDAH. También pueden ser necesarias pruebas médicas para descartar que lo que te pasa se deba a algo físico.

Solemos asociar el TDAH o TDA con ser una persona muy movida, pero, no todos tienen que serlo. Hay diferentes tipos dependiendo de los síntomas predominantes: predominio de la hiperactividad e impulsividad, predominio de la falta de atención y combinado.

Todos en un momento u otro de nuestra vida podemos actuar de forma impulsiva o estar más inquietos, nos puede costar más concentrarnos, dejamos tareas sin acabar, etc. y no tiene por qué tener más importancia. Lo que si nos debe alarmar es cuando los olvidos, el posponer las cosas, el tener la cabeza en otro sitio, el no llegar a tiempo,… es una constante. De hecho, se tiene la vivencia de ser un ¨desastre¨. Esta etiqueta pronto se va extendiendo, entre nuestros amigos, la escuela y la familia. Si afecta a las relaciones con los demás sin duda hay que pedir ayuda.

En Ita Salud Mental ofrecemos un teléfono gratuito 900 500 535, te orientaremos de cuáles son los pasos a seguir.

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención con y sin Hyperactividad

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH- TDA)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

En nuestra página web puede realizar un breve test para el TDAH que, aunque no sustituye la valoración de un profesional, puede ser útil para una primera exploración. Puede hacer el test tanto si sospecha que usted sufre este trastorno, como si es alguien de su entorno. Consiste en 9 preguntas y una vez finalizado recibirá el resultado en el correo electrónico que nos haya facilitado.

Para el diagnóstico del TDAH los profesionales utilizan baterías de test específicos para este trastorno mucho más completos. Además de la información que aportan los test, la información recogida en las entrevistas clínicas ayudara a hacer una valoración diagnostica y discriminar otras posibles causas. A pesar de que el TDAH es una enfermedad del neurodesarrollo con una fuerte base genética no existe ninguna prueba médica que diagnostique el trastorno de forma concluyente.

Si una vez finalizado el test quiere contactar con nosotros, dispone de un número de teléfono gratuito 900 500 535. También puede reservar una visita orientativa online.

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención (TDA)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

Aunque la sociedad cada vez está más sensibilizada con el trastorno, aún hay personas que creen que el comportamiento de los niños con TDAH es una cuestión de educación, o de falta de límites. La realidad es que se trata de un trastorno del neurodesarrollo causado por una inmadurez en el desarrollo normal a nivel cerebral. En edades tempranas es esperable que un niño/a no mantenga mucho rato la atención o que sea impulsivo. A medida que va madurando va adquiriendo la capacidad de espera, se entretiene más, etc. En el caso de los niños con TDAH, la evolución no es la esperada y se va haciendo evidente esta diferencia a nivel madurativo al compararlos con sus iguales.

Los niños con TDAH suelen aburrirse enseguida. Les cuesta mantener la atención no solo en actividades rutinarias, también en los juegos o las actividades lúdicas. En las clases, cuando pierden el interés, suelen interrumpir o molestar a los compañeros en un intento de llamar la atención.

El TDAH tiende a asociarse con la hiperactividad, pero no siempre tiene que estar presente. Si observa que su hijo/a esta siempre distraído, como si soñara despierto, es olvidadizo, pierde las cosas, se olvida de presentar las tareas,… a pesar de no mostrar una actividad motora excesiva, puede tratarse de TDAH.

La incapacidad para controlar los impulsos les lleva a hablar y actuar sin pensar. Lo que se les pasa por la cabeza lo dicen sin tener en cuenta las consecuencias o si es el momento adecuado. Esta impulsividad les lleva a interrumpir en las conversaciones, les cuesta tener espera,…al no valorar las consecuencias de sus actos pueden ponerse en peligro o bien dañar a los demás.

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

Si nos centramos solo en las cifras para responder a la pregunta de si se cura el TDAH en adultos, los estudios nos indican que el 50% seguirá sufriendo las dificultades propias del trastorno en la edad adulta.

En el campo de la salud mental es difícil utilizar el término “curación” entendido como desaparición de síntomas, como se utiliza en las enfermedades físicas. El límite entre la salud y la enfermedad mental estaría en cómo nos afecta en nuestra vida. En el caso del TDAH, una persona puede ser despistada, inconstante, impulsiva…pero igualmente puede desenvolverse de forma satisfactoria. No le afecta en su calidad de vida y no interfiere en su vida familiar, social o laboral. En este caso sería una forma de ser, una forma de funcionar. En cambio, si estas dificultades interfieren y son causa de sufrimiento es cuando se trata de un trastorno.

A pesar de que el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo y sus dificultades estarán presentes en la edad adulta, el grado de afectación marcara la línea entre la presencia o no de patología.

El tratamiento del TDAH se centra en dotar a la persona de herramientas y estrategias para organizarse, planificar, gestionar el tiempo, etc. En Ita Salud Mental disponemos de una Unidad de Neurodesarrollo especializada en el tratamiento del TDAH y otros trastornos del neurodesarrollo. Puede pedir más información llamando al teléfono gratuito 900 500 535 o concertando una visita online o presencial.

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH)

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

El TDAH en adultos y su tratamiento tiene una serie de peculiaridades respecto a edades más tempranas. De los tres síntomas principales del TDAH, en la edad adulta, la hiperactividad y la impulsividad suelen disminuir, y se mantienen las dificultades para mantener la atención y la concentración.

Estas dificultades influyen en el desarrollo de las diferentes facetas de la vida, como mantener el trabajo, las amistades, las relaciones, etc. El motivo de consulta en la edad adulta suele ser por problemas de autoestima y/o dificultades en las relaciones de pareja, entre otros. Al hacer la evaluación es cuando se detecta la presencia del trastorno ya desde la infancia. El pasar por estados depresivos es también frecuente. La vivencia continua de fracaso y el rechazo van minando su deteriorada autoestima. En otros casos, se suma la falta de control de impulsos, las decisiones poco reflexivas, las conductas imprudentes… les lleva al deterioro de las relaciones y dificultades para mantener una continuidad laboral. Desgraciadamente suele ser frecuente el abuso de tóxicos y/o los problemas con la ley debido a las dificultades para acatar las normas.

En Ita Salud Mental disponemos de una Unidad de Neurodesarrollo especializada en el tratamiento del TDAH y otros trastornos del neurodesarrollo. El tratamiento está dirigido a: • Alcanzar un autoconocimiento que permita ser consciente de las limitaciones. • Dotar a la persona de estrategias alternativas para hacer frente a sus dificultades. • Trabajar las habilidades sociales para fomentar la integración en el entorno. • Mejorar la gestión de las emociones. • Aprender técnicas de resolución de conflictos y de comunicación asertiva. • Identificar conductas de riesgo.

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

El tratamiento farmacológico para el TDAH se basa en dos grupos de medicamentos: los psicoestimulantes y los no psicoestimulantes.

Los fármacos psicoestimulantes mejoran el comportamiento en general y los síntomas relacionados con el humor, como la irritabilidad. En consecuencia, las relaciones sociales y familiares suelen mejorar. Actúan sobre la dopamina y la noradrenalina, substancias químicas implicadas en el funcionamiento cerebral. En España disponemos de los siguientes fármacos psicoestimulantes para el TDAH: el metilfenidato, la pemolina, el modafilino.

El tratamiento con fármacos psicoestimulantes suele ser la primera opción, pero en los casos en los que no responden a este tratamiento (o no es el adecuado), se puede optar por fármacos no psicoestimulantes como la Atomoxetina o antidepresivos.

Al principio, puede haber reticencias frente al tratamiento farmacológico. Si se trata de adolescentes o adultos, se ha demostrado que el estar implicados y bien informados sobre sus beneficios, efectos secundarios, dosis,… mejora el seguimiento y disminuye el riesgo de abandono.

Cuando son niños/as los padres tienen miedo que afecte al crecimiento o que cree adicción y es habitual que insistan en aplazar su uso.

Aunque en casos leves, se puede abordar el TDAH sin ayuda farmacológica, la recomendación es que se lleve a cabo un tratamiento combinado o multimodal: tratamiento psicológico individual y pauta farmacológica, además de trabajar con el entorno de la persona afectada. En el caso de los niños/as, el soporte y la orientación a los padres es primordial, junto con la implicación de la escuela.

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH)

Reserva una cita para una valoración de tu caso

La diferencia entre TDA y TDAH tiene que ver con la evolución del término. En los años 80 se utilizaba el termino TDA, siglas de Trastorno por Déficit de Atención y se diferenciaba entre con o sin hiperactividad. Se aplicaba a niños/as que se distraían con facilidad y que con frecuencia necesitaban que se les llamara la atención. Si también presentaban una actividad excesiva, se añadía con hiperactividad (o sin hiperactividad, si no estaba presente).

Es a partir de los años 90, se utilizan las siglas TDAH y se distinguen tres subtipos: inatento, hiperactivo impulsivo y combinado. Un aspecto destacado es que por primera vez se incluyen también las dificultades emocionales. Se requiere presencia de afectación a nivel emocional como criterio para el diagnóstico.

A nivel coloquial, se sigue hablando de TDA a pesar de que ya no se utilice como diagnóstico clínico. Otro aspecto que ha quedado en la memoria colectiva es que un niño/a con TDAH tiene que ser muy movido. Resulta extraño que un niño/a tenga TDAH y no muestre signos de hiperactividad. En los casos en los que predominan las conductas propias de la falta de atención, el problema puede pasar inadvertido. Suelen ser niños que no interrumpen y que no parece que tengan problemas más allá de olvidar las tareas, perder cosas, estar ensimismados,…

Si cree que su hijo/a puede tener TDAH, no dude en contactar con Ita Salud Mental, disponemos de un teléfono gratuito 900 500 535 de asesoramiento.

Saber más sobre Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad

Realiza un test orientativo online de Trastorno de Déficit de Atención con Hyperactividad (TDAH)

Reserva una cita para una valoración de tu caso